A partir de esta noche, el segmento informativo de las 23 de la pantalla de América cambiará de manos y, consecuentemente, de perfil. “La información” será el nuevo programa periodístico que se encargará de informar y analizar las noticias más relevantes de cada día. Aunque estará conducido formalmente por Luis Majul, el ciclo contará también con la presencia de Marcelo Zlotogwiazda y Ernesto Tenembaum, en lo que se espera será un fuerte trío periodístico. El programa buscará adueñarse de una franja horaria en la que competirán de manera directa con “Después de hora”. El ciclo encabezado por Antonio Laje, que hasta la semana pasada salió por América, desde mañana se sumará a la programación de Canal 9, en el mismo horario que “La información”. Pero la competencia, lejos de tratarse de una simple lucha por el rating, va más allá de esa cuestión: será una pugna entre dos maneras de ver y de entender la realidad.
Luego de la compra del canal Azul por parte de un grupo empresario encabezado por Daniel Hadad y la confirmación de que “Después de hora” cambiaría de canal, los ejecutivos de América comenzaron a delinear un programa periodístico para ocupar el hueco que se producía en la grilla. Así fue como a Jorge Rial, el flamante director artístico del canal, se le ocurrió la idea de combinar a dos de los conductores de “Periodistas” y al hacedor de “La cornisa” en un proyecto conjunto. Una propuesta que inmediatamente fue aceptada por los tres periodistas. “Es que aunque a ninguno de nosotros se nos ocurrió la idea, creo que trabajar juntos rondaba en la fantasía de los tres”, explica Majul en la entrevista que concedió a Página/12, junto a Zlotogwiazda. “Porque tenemos más coincidencias que diferencias. Sobre todo en el proceso profesional. Tenemos la misma visión acerca de cómo buscar una fuente, qué hacer cuando nos ofrecen plata, cuándo te están haciendo una operación de prensa y cuándo te dan información verdadera, cuestiones básicas para trabajar. Porque nosotros no tenemos ninguna intención de jugar juegos que no tienen que ver con la ética”, aclara de entrada. Además de los tres periodistas, “La información” contará con un equipo de columnistas especializados: Jorge Pizarro se encargará de todo lo referido a la seguridad, Sergio Goycochea hablará de deportes y Marcela Coronel se meterá en el mundo de los medios de comunicación. El humorista Martín Bilik, en tanto, buscará agregarle cierta distención a la realidad nacional.
–¿Qué sensación les produce ocupar el espacio que tenía “Después de hora”, un programa cuya línea editorial lejos de la visión general que ustedes tienen sobre la realidad?
Marcelo Zlotogwiazda: –Es inevitable que vaya a haber toda clase de comparaciones, pero no vamos a reemplazar a ese programa. Nosotros haremos un programa acorde con nuestro objetivo, que es informar a la gente.
Luis Majul: –No queremos compararnos porque será un programa diferente. De entrada, somos tres personas con presencia y miradas distintas sobre la realidad. Muchas veces complementarias y en otras ocasiones muy diferentes. Es un proyecto distinto al que estaba antes. No hay una cabeza en la que se apoya todo el producto. Creemos que el concepto de información tiene que ver con nosotros. No así las operaciones de prensa. En todo caso podemos llegar a cometer errores, pero no engañamos a la gente. Nuestro interés no pasa por otro lado que por hacer un buen programa de televisión. No estoy enloquecido por ganarle en la franja a otro, sino que me enloquece hacer un buen producto a largo plazo.
M.Z.: –En este programa no hay alguien que baje línea a los demás para determinar qué hay que decir. Será como cualquier periodístico, con opinión, análisis, entrevistas... Pero donde la información y el análisis se van a diferenciar claramente. No van a estar maliciosamente mezclados.
–Da la sensación de que, más allá de lo que ustedes quieren aclarar, algunos conceptos intentan marcar diferencias con “Después de hora”. Incluso el título del programa es muy sugerente...
L.M.: –Puede ser. Fijate que la promoción del ciclo dice “no todo lo que ves es verdad”. Es una variación del final de “La cornisa”. Porque la idea que rodea al ciclo es que la gente no se devore la información tal como algunos periodistas se la dan. Espero que la gente pueda masticar el volumen de información que recibe y discrimine entre los periodísticos que hablan con la verdad y los que no. Creo que la tarea y la función que se le da al periodismo está sobredimensionada. No somos tan perfectos. Algunos cometemos errores y otros reciben sobres por debajo de la mesa.
–¿Cuál es el principal desafío que debe afrontar el ciclo?
L.M.: –El objetivo primordial es hacer un buen producto. Estoy tranquilo si la gente cree que el programa está bueno porque informamos y decimos todo lo que sabemos, sin ocultar información o desvirtuarla...El programa tiene, a priori, una base interesante: hay confianza en el contenido, ya que está hecho por periodistas que van con la verdad y no juegan ningún partido particular. La credibilidad de los periodistas hace a los buenos productos. Más allá de las diferencias lógicas que tenemos los tres. Porque seguramente vamos a debatir entre nosotros sobre algunas cuestiones, ya que no somos ni queremos ser animales ideológicos.
M.Z.: –El periodismo tiene que hacer periodismo. Nada más. Estamos en un momento en que, tristemente, es apasionante ejercer esta profesión. El periodismo es encontrar información, investigarla a fondo, exitarse con al primicia, contextualizarla, analizarla y trazar vínculos. Ese es el concepto duro de periodismo que nosotros atesoramos.
–Ambos tienen, por separado, un ciclo semanal en el que analizan la realidad sin estar tan pendientes de la noticia caliente. ¿Cómo van a trabajar la información en un programa diario?
L.M.: –El programa tendrá una estructura de noticiero. Habrá un corte y una selección de las noticias. Pero tendrá una visión diferente, ya que la información tendrá un valor agregado aportado por Ernesto, Marcelo y el resto del equipo. No nos limitaremos sólo a transmitir información. Igualmente, el programa se va a ir construyendo día a día. Por eso estamos trabajando mucho en el timing, porque mientras yo soy una persona muy ansiosa, Marcelo y Ernesto son más reflexivos y tranquilos.
M.Z.: –En “Periodistas”, la emisión semanal me permite trabajar una información toda la semana y contextualizarla con tiempo, aunque con la amenaza de que cuando llegue el fin de semana ya sea una noticia vieja. Por eso creo que en “La información” voy a volver a trabajar con la dinámica que tenía cuando estaba en Página/12, con la noticia caliente. Y si bien hay noticias que necesitan un tiempo de análisis más extenso que un par de horas, también es cierto que las noticias se van vinculando y encadenando con otros hechos, por lo que la contextualización se puede lograr en el correr de los días.
–¿Es posible hacer un buen producto periodístico en la televisión actual, donde el impacto de la noticia es más atrayente que el análisis?
L.M.: –Por suerte, la gente cada vez se da más cuenta de quién es quién en el periodismo. Y eso es clave. La gente va dándose cuenta de cómo son las cosas. Desde los acontecimientos de diciembre, ya no se puede manipular a la gente como si fuera un títere. En la TV a veces la forma en que presentás la noticia es mucho más importante que la fiabilidad del contenido de la información que se transmite. Y eso me preocupa. Nuestro desafío es hacer atractiva la información, pero con la verdad.
–¿Hay más programas periodísticos porque existe una mayor demanda de información o porque son más baratos?
M.Z.: –Es una combinación de ambas cosas. Están pasando muchas cosas y la sociedad se interesa más por lo que ocurre. Está replanteándoseabsolutamente todo: el sistema bancario, la pobreza, la desocupación, la ley electoral... Se está replanteando qué sociedad realmente se quiere. Es una época en la que las certezas no abundan y todo está por construirse.
L.M.: –En el boom de los periodísticos en TV entran en juego una causa económica y otra social. Pero siento que tarde o temprano va a haber un filtro del que sólo sobrevivirán los buenos productos. Porque además de manejar buena información y ser fiel a la verdad, en TV hay que hacer que el producto sea televisivo. No hay que olvidarse de que se está haciendo televisión. Si uno ya se da cuenta de que hay periodísticos en TV que hace tiempo se agotaron o están en pleno proceso de agotamiento.