ESPECTáCULOS
El cine piquetero, una nueva realidad artística
La Facultad de Ciencias Sociales de la UBA propone para este fin de semana el programa “El cine que surge de las luchas”, que sirve para graficar la multiplicidad de un movimiento surgido al calor de las demandas populares.
› Por Oscar Ranzani
El cine piquetero se consolidó en estos últimos meses como un espacio de difusión de las reivindicaciones de miles de argentinos para los que la crisis es algo más que una palabra recurrente, una nota en los diarios, una estadística gubernamental. Paralelamente a la proliferación de nuevas organizaciones de lucha social se formaron grupos de cine que tienen en común la particularidad de filmar los acontecimiento desde una mirada distinta a las de los noticieros televisivos. Con el estallido social del 20 de diciembre el trabajo de estos cineastas se intensificó. Varias imágenes tomadas al calor de la rebelión se convirtieron en pruebas irrefutables del ejercicio de la impunidad de algunos miembros de las fuerzas de seguridad. Buena parte de los materiales registrados se proyectarán hoy y mañana en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA (Marcelo T. de Alvear 2230). El ciclo “El cine que surge de las luchas” está organizado por la Secretaría de Cultura y Extensión Universitaria junto con la Dirección de la Carrera de Ciencias de la Comunicación y el Grupo de Cine Insurgente en el marco del Foro Social Mundial.
Uno de los trabajos más recientes es Piqueteros, carajo, un corto de 16 minutos filmado el 26 de junio en el Puente Pueyrredón durante la sangrienta represión policial que acabó con la vida de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán. “El documental muestra que la represión armada por el Estado no fue producto de que los piqueteros usaran palos. Sino que el interés era enfrentar a lo más avanzado de la lucha en la Argentina”, señala Hernán Martín, integrante del Grupo Ojo Obrero que realizó el film de manera colectiva. “Tiene imágenes nuestras contrapuestas con las de la televisión. Incluso hay afirmaciones de Daniel Hadad que quedan ridiculizadas cuando Duhalde admitió que fue una brutal cacería”, agrega Martín.
El grupo Video Adoquín realizó dos documentales sobre el líder piquetero Emilio Alí. Uno de ellos es Hasta donde dea que narra la historia de su vida. El otro es Emilio desde la cárcel. “Queríamos hablar con Emilio en el penal para difundir los tramos finales de la lucha por su libertad”, comenta Pablo Navarro Espejo, uno de los integrantes del grupo. “Esto fue en marzo de este año. En ese momento había venido la canadiense Naomí Klein, autora del libro No logo y miembro del movimiento antiglobalización para hacer un trabajo para la televisión de su país. Le pedimos que nos ayudara a entrar al penal para que tuviera más peso nuestro reclamo. Pero no nos dejaban ingresar con cámaras. Entonces, un diputado nacional que nos acompañaba escondió entre sus ropas una pequeña cámara digital que la pusimos detrás del termo con el que tomábamos mate con Emilio y, de esa manera, logramos filmar 50 minutos. Y en Canadá terminaron proyectando 15 minutos”, señala Navarro Espejo.
Otras de las luchas reflejadas es la que llevaron a cabo las obreras de la fábrica textil Brukman que en diciembre pasado fue abandonada por sus dueños y las mujeres decidieron quedarse en sus puestos reclamando el pago atrasado de sus salarios y su permanencia en la empresa. Sobre esa historia los grupos Boedo Films y Contraimagen realizaron Control obrero, un corto de 25 minutos que se verá en Sociales. “Hace mucho tiempo que ellas estaban en conflicto, pero terminó de estallar justamente el 20 de diciembre. Ese día las obreras tomaron la fábrica y la hicieron funcionar con una modalidad autogestionada. Pero eso el documental se llama Control Obrero”, afirma Sandra Godoy de Boedo Films.
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