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Mucha gente, poca plata
Años atrás, las nueve lunas coscoínas le daban un respiro económico importante a la ciudad y sus alrededores. Este año, el poco circulante y el mucho faltante cambiaron las cosas. A juzgar por las cifras de la primera noche, la gente llegó, pero gastó sólo lo estrictamente necesario. “Nunca había visto esto”, se sorprende Adrián, un vendedor de 31 años de Córdoba capital que desde hace trece temporadas recorre los predios de Cosquín y Jesús María vendiendo copos de nieve, pororó y praliné (pochoclos y garrapiñadas, en cordobés). Casi al finalizar la noche había colocado 160 productos, mientras que el año pasado vendía entre 400 y 500 por noche. “Antes una familia con cuatro chicos le compraba un copo a cada uno. Ahora tienen que compartir uno o dos entre los cuatro”, observa. “Además, se quejan por los precios. En los 13 años que vine, vendí todo a un peso y nunca me habían dicho nada.” Osvaldo (49), vendedor de café desde hace 35 años en Cosquín, también acusa una baja importante: en lo que va de esta edición no llegó a vender 3 termos de café, contra un promedio de 12, la temporada pasada. “Si hago una proyección, no recupero ni el 50 por ciento de lo que me salió la concesión”, se lamenta Roberto Fernández (50), encargado de un puesto de bebidas y ensalada de fruta instalado dentro de la plaza. Invirtió 1500 pesos, y sobre el fin de la noche del sábado sus ventas habían ascendido a la suma de 20 pesos.
¿Cómo hizo la gente para no perderse Cosquín? “Agarramos los pocos Lecor que teníamos, cerramos los ojos y vinimos, porque si la pensábamos un poco, nos quedábamos”, cuenta Beatriz (53), una empleada pública cordobesa que se instaló con un familión de hijos, nueras, yernos y nietos en una popular de 3 pesos. Alfredo (29) vino con su esposa desde Córdoba por una noche y pagó 15 pesos por platea, pero para eso tuvo que planificar la economía familiar: “La semana que viene en mi casa no se toma gaseosa, ya se lo dijimos a los chicos”, cuenta divertido, aceptando las nuevas reglas con una sonrisa.
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