La transmisión de la ceremonia de los Martín Fierro había sido organizada por las autoridades de América con varias semanas de anticipación, para que todo saliera impecable. Pero como suele acontecer año tras año, los inconvenientes se sucedieron durante toda la velada. Los problemas comenzaron desde el arranque mismo de la ceremonia, cuando el tradicional discurso de apertura por parte del presidente de Aptra –en este caso Francisco Loiácono– se hizo inaudible para los televidentes por inconvenientes técnicos. La misma dificultad que un rato después sufrió el periodista Jorge Lanata al presentar un video sobre el periodismo. Incluso, la pantalla gigante que América instaló en la salida posterior del Hilton para que un grupo de periodistas siguiera la ceremonia tampoco contaba con sonido. Ante las protestas, los organizadores dejaron ingresar a cientos de periodistas, cholulos y conocidos a un pequeño salón contiguo al que se realizaba la ceremonia para que siguieran la premiación a través una pantalla de ¡24 pulgadas! El drama llegó cerca de la 1 de la mañana, minutos antes de que “Los simuladores” recibiera la estatuilla de oro, cuando la presión de la gente por ingresar al salón principal provocó una avalancha que rompió una mampara de madera y estuvo a punto de caer encima de Miguel Angel Rodríguez, quien no tuvo otra opción que correr desesperadamente hacia un lugar seguro. En medio de las corridas, los ánimos se congelaron cuando un hombre de seguridad no tuvo mejor idea que desenfundar su revólver. A esa altura, los colados ya habían copado la sala principal, ante la atónita mirada de las estrellas del mundo de la TV.