“Una gran emoción como hombre, una gran responsabilidad como artista.” Así sintetiza Michelangelo Tarditti su experiencia como protagonista y director de la obra que cuenta las últimas horas del Che, en plena selva boliviana. Tarditti participó en la película Eva Perón, de Juan Carlos Desanzo, y tiene un importante currículum, tanto en Argentina como en Italia, en el teatro, el cine y la televisión. Respecto de la obra de Feinmann, el actor ítalo-argentino destaca que no la modificó en absoluto. “Atenué solamente algunos localismos, pero nada especial. Me gusta la idea de que ‘mi atmósfera’ latinoamericana llegue a ellos”, subraya.
Para componer su personaje, Tarditti cuenta que “me documenté con pasión, con responsabilidad. Es tanto el material escrito sobre él que fue una ardua tarea la selección que debía efectuar para no perderme en el laberinto de la literatura que se ocupa de él”. En cuanto al tema central de la violencia política, afirma: “El tema de la violencia me costó... Soy lo que se entiende por pacifista y el Che tiene una idea diferente a ello y diferencia dos tipos de violencia: ‘Una que sojuzga y otra que libera’. Tuve que negociar en esto con el Che. Decidí pensar como él cuando soy el Che y rechazar todas las violencias cuando soy Miguel Angel. Como Miguel Angel ya antes del Che, había aceptado que dentro de nosotros también está la violencia, nos guste o no.”