ESPECTáCULOS
• SUBNOTA
La feria y yo
Ana Padovani, narradora y actriz: Hace más de diez años la Asociación de Literatura Infantil estaba organizando un acto de homenaje a María Elena Walsh en el que se le entregaría una placa. Me pidieron que, junto con otras narradoras, contáramos algunos de sus cuentos. Nuestro temor era muy grande, no sólo porque aún este género no era reconocido, sino también porque la sola presencia de María Elena, una “grande”, nos intimidaba. A mí entonces se me ocurrió apelar a unos de mis personajes favoritos al que por su impunidad e inocencia, todo le es permitido: Catita (inimitable creación de Niní Marshall). Mis compañeras aceptaron y así organizamos un pequeño acto en el que Catita presentaba, como directora del “Cuadro Filodramático”, a las narradoras, y pedía que las disculpara “por los desastres” que iban a hacer con sus cuentos (amparadas en esto continuamos con su narración).
Para finalizar, Catita le entregaba a María Elena el premio (le puso una corona de laureles en la cabeza) y le decía que “no le iban a servir ni pa’ el tuco’e los tallarine del domingo”. María Elena se divirtió muchísimo y cuando más tarde me acerqué tímidamente al stand donde firmaba libros, escribió en el mío: “Para Ana Padovani, loca intérprete y talentosa contadora. Con mi amistad”. Lo guardo como uno de mis tesoros más preciados y le sigo agradecida, lo mismo que a la otra genia: Niní, que siempre me inspira para hacernos compartir la alegría.
Nota madre
Subnotas