El cine argentino empieza a recibir elogios. En una crítica publicada ayer por el periódico Variety, Deborah Young afirma que “el minimalismo del nuevo cine argentino encontró su poeta y su maestro en Lisandro Alonso”, por Los muertos, programada en la Quincena de los Realizadores. El comentario habla de “un trabajo elegante y conciso, que induce a un estado de meditación y confirma a Alonso como un talento inusual”. Por su parte, aunque faltan 48 horas para la proyección de La niña santa en competencia, los medios franceses le están dispensando al film de Martel gran atención. El diario Le Monde publicó una entrevista a toda página con la directora con dos importantes recuadros, uno dedicado al resurgimiento del cine argentino y otro al fenómeno de las escuelas de cine en general y a la Universidad del Cine, que dirige Manuel Antín, en particular. Por su parte, los Cahiers du Cinema, en su edición de mayo, afirman que “la presencia latinoamericana en Cannes es más importante que nunca” y destacan que “tanto en la ficción como en el documental, gracias a su herencia como a sus rupturas modernas, la Argentina juega un rol líder en esta situación”.