ESPECTáCULOS
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La ficha
El nacimiento de Eva María Garrido García en Francfort (Alemania), en 1970, es producto casual del exilio español por trabajo. Hija de un albañil y de una peluquera, a los 15 días de vida ya se afincaba en el pequeño pueblo de Ogijares, a tres kilómetros de Granada. Algunos de sus maestros flamencos fueron La Mona, Enrique El Canastero y Mariquilla. Luego pasó a integrar la compañía del gran Mario Maya. Cuando inició su carrera de solista, adoptó como apodo artístico el mote tomado de Francisquito Yerbabuena, creador del fandango granadino. Su ángel de la guarda, a quien nunca conoció, es Carmen Amaya. Desde comienzos de la década del ’90 se presentó en teatros de todo el mundo, junto a bailarines como Mikhail Baryshnikov o Nuria Espert, e integrando el Ballet Nacional de España. Su estilo combina tradicionalidad y modernidad. Ganó numerosos premios. El más importante, el Premio Nacional de Danza, otorgado por el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música, organismo del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de España, le llegó en 2001, distinción que María Pagés recibió en 2002 y Sara Baras, en 2003. Dirige su propia compañía, con la que ya montó cuatro espectáculos: Eva, La voz del silencio, 5 Mujeres 5 (dirigido por Hamsel Cereza, de La Fura dels Baus) y A cuatro voces. Hace años es convocada y participa del festival de Pina Bausch en Wuppertal (Alemania).
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