Bregovic se ocupa de aclarar que la Karmen con final feliz, que mostrará en los shows del Gran Rex (en el Personal Fest hará un repertorio similar al que trajo el año pasado, presentando Tales and songs from weddings and funerals), sólo guarda guiños argumentales con la ópera de Bizet. Como su nombre lo indica, aquí no hay finales terribles sino festivos, con la celebración de matrimonios en doblete entre Karmen y su amor de toda la vida y Micaela y su novio policía, ya resignado a haber perdido el amor de la gitana. Todos los textos, cantados en italiano, gitano, serbio y también español, serán traducidos, y habrá una pequeña puesta en escena de escenografía y de vestuario.
La reelaboración del clásico de Bizet conserva los tópicos del drama de gitanos: la marginalidad, la incapacidad romántica para adaptarse a lo establecido y la idea de libertad, como valor supremo, por el cual vivir o morir. Sólo que aquí aparecen adaptados a los tiempos que corren, con una Karmen que es inmigrante ilegal y prostituta callejera en París.