El equipo que tiene en sus manos el estreno sudamericano de Muerte en Venecia, de Benjamin Britten, está encabezado por el director de orquesta Steuart Bedford y el régisseur Alfredo Arias. El primero es un especialista en Britten, fue su colaborador cercano y realizó la primera –y hasta ahora única– grabación discográfica de la obra, con la supervisión del autor. Fue, además, el director de la Edición Britten encarada hace unos años por el sello Collins. Arias, que realizó en el Colón las puestas de The Rakes Progress de Igor Stravinsky y, el año pasado, de Bomarzo, de Alberto Ginastera, fue el ganador del Premio Molière en Francia –donde está radicado desde hace varias décadas– y acaba de realizar, en La Scala de Milán, una puesta de Los cuentos de Hoffmann de Jacques Offenbach. El escenógrafo será Roberto Platé y la coreógrafa, Diana Theocharidis. Ambos ya habían trabajado junto a él en Bomarzo. El iluminador es Jacques Rouveyrollis y la vestuarista, Françoise Tournafond. El elenco está encabezado por Nigel Robson, Jason Howard y el contratenor argentino Franco Fagioli. Las funciones serán el martes 16, jueves 18, domingo 21, martes 23 y viernes 26, siempre a las 20.30 salvo la del domingo, que será a las 17.