El show de apertura estuvo a cargo de Carca, de quien se dice que tuvo un affaire con Meg White en Barcelona. Pero, al margen de esas trivialidades, lo del ex Martes Menta fue una porción de retro rock argentino para la generación adoradora del retro de allá. Y tuvo dos aportes notables: primero, Carca se entreveró en jams guitarreros con Edelmiro Molinari y después cantó con Andrés Calamaro. La visita de El Salmón generó primero sorpresa y luego reconocimiento entre un público que había ido a ver otra cosa, porque metió una espléndida versión blusera de Estadio Azteca en medio del Nubes negras de su anfitrión. Y ver a Andrés vestido con pantalones de gimnasia, gorrita y un chaleco de los que usan los guardias de seguridad (con la palabra “control” estampada en el frente) hizo que valiera la pena esperar un rato más a los White Stripes.