ESPECTáCULOS
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La ficha
Como actriz, Victoria Abril podría clasificarse dentro de la troupe de “chicas Almodóvar”, si se tienen en cuenta sus participaciones en ¡Atame! (1989), Tacones lejanos (1991) o Kika (1993). Claro que sus protagónicos en cine trascienden el universo de Almodóvar. Antes de eso, despuntó como una de las actrices más sexies y audaces de la movida catalana, asumiendo escenas a las que nadie se atrevía en el cine español, principalmente bajo la dirección de Vicente Aranda. Con este director siguió filmando a lo largo de toda su carrera. De hecho, actualmente sigue trabajando con él en Tirante y blanco, además de prepararse para una película sobre la vida de Santa Teresa de Jesús, entre otros proyectos: “Milos Forman va a venir a rodar Goya a España y me gustaría pillarle, me encanta este señor”, dice, por ejemplo.
A los 45 años, después de 23 de haber fijado residencia en París, se largó a la escena de la música y, dice, piensa quedarse allí un buen rato. “Vamos a ver qué pasa con este disco, cuántas ganas tenéis de más. Pero, lo que es yo, tengo cuerda pa’ rato”, anuncia. Entre sus próximos proyectos discográficos está el de una segunda parte de bossa novas, y otro con temas propios, que ya tiene nombre, Interlocal. Mientras tanto, se prepara para la gira que comenzará en unos días en Francia y que, tal vez, la traiga hasta estas tierras el próximo mes de octubre.
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