Como resultado de la convergencia y los acuerdos de un grupo de comunicadoras y comunicadores latinoamericanos, y en el marco del 1er Foro Nacional de Comunicación de Paraguay, se creó en Asunción el 23 de noviembre de 2011, el Instituto Latinoamericano de Comunicación para el Desarrollo (ILCD), una organización no gubernamental, sin fines de lucro, que tiene como propósito fundacional “desarrollar iniciativas que profundicen y consoliden la comunicación como derecho humano fundamental al servicio de los procesos de cambio social, la justicia, la dignidad de las personas y de los pueblos”, según lo señalan sus estatutos.

La nueva entidad, que tendrá sede en Asunción, pero con características y proyecciones latinoamericanas, se perfila como una organización con propósitos de investigación, formación y participación activa en los procesos político-comunicacionales de la región, en favor de la vigencia del derecho a la comunicación y enmarcada en la tradición de la “comunicación para el desarrollo” que ha tenido en América latina uno de sus ámbitos de prácticas más ricas, abarcando temas tan diversos como las políticas de comunicación, la comunicación popular, comunitaria y educativa y la comunicación para el cambio social entre otras denominaciones posibles.

De acuerdo con lo establecido en sus estatutos son propósitos del ILCD “promover la defensa y el ejercicio del derecho a la comunicación; fomentar, desde la comunicación, los procesos de integración subregional y regional en América latina y el Caribe; promover procesos de incidencia social y comunicacional desde la diversidad de los actores, en Paraguay y América latina; apoyar planes de formación en universidades, centros de estudios vinculados con la comunicación; organizaciones de la sociedad civil, pueblos y comunidades; impulsar la investigación y generar conocimientos en el campo de la comunicación para el desarrollo; prestar asesoría a planes, programas y proyectos de desarrollo; promover el diálogo, intercambio y debate entre distintos actores y concepciones relacionados al desarrollo y la comunicación, incluidas las discusiones sobre los propios términos en cuestión; apoyar los procesos de innovación y creación, en el campo de la comunicación para el desarrollo y colaborar con las iniciativas de ciudadanía comunicacional en Paraguay y en América latina”, entre otros objetivos.

De la asamblea constitutiva del ILCD participaron comunicadores de varios países de la región y se destacó la presencia del ministro de Comunicación de Paraguay, Augusto Dos Santos, y del reconocido investigador Juan Díaz Bordenave.

Una de las particularidades del Instituto es que cobijará entre sus miembros a socios institucionales y socios personales, promoviendo un modo de asociación particular que permita un equilibro armónico y productivo entre los asociados, basado en principios de colaboración y solidaridad. El ILCD buscará fortalecer sus acciones mediante acuerdos y convenios con centros de investigación, universidades, organismos públicos y privados, organizaciones sociales y gremiales, a través de una política de alianzas. Una de las primeras determinaciones de la asamblea del ILCD fue designar al comunicador paraguayo Juan Díaz Bordenave como presidente honorario de la entidad en reconocimiento a sus méritos como investigador y académico y a sus aportes el campo de la comunicación. Se eligió también una Comisión Directiva de cinco miembros. La Presidencia estará a cargo de Washington Uranga (Argentina), en tanto Anamaría Rodríguez (Colombia) y José Arévalo (Perú) representarán a los miembros individuales y Gerardo Lombardi (Venezuela), por ALER, y Aníbal Orué Pozzo (Paraguay), por la Universidad de Ciudad del Este de Paraguay, a los socios institucionales. Rogelia Zarza (Paraguay) fue nombrada directora general del Instituto.

El ILCD inauguró ya su línea de publicaciones con dos libros editados en colaboración con la Sicom de Paraguay. Aportes a la comunicación para el desarrollo, de Juan Díaz Bordenave, reúne una serie de contribuciones sobre comunicación, participación, educación y el papel de los medios. Un segundo texto lleva por título Desde la comunicación: apuesta para un desarrollo inclusivo e incluye trabajos de Carlos Cortés y Nelsy Lizarazo (Colombia), Franklin Cornejo (Perú), Sandra Massoni, Washington Uranga, Martín Becerra, Guillermo Mastrini, María C. Mata y Daniel Prieto Castillo (Argentina), Gabriel Kaplún (Uruguay), Augusto Dos Santos y Aníbal Orué Pozo (Paraguay) y Thomas Tufte (Dinamarca), con prólogo de Juan Díaz Bordenave.