Después de muchos años de discriminación primero y resistencia al cambio después, el ejército de los Estados Unidos designó ayer a su primera generala lesbiana. A menos de un año de la abolición del “don’t ask, don’t tell” (no se pregunta, no se dice), la tradicional política de las fuerzas estadounidenses que impedía a sus miembros declararse como gays, la coronela Tammy Smith fue ascendida a generala de brigada, y la encargada de colocarle la nueva estrella a su uniforme fue su pareja, Tracey Hepner.