La protesta de cooperativistas mineros bolivianos tuvo una violencia desmedida, al punto de que el viceministro Rodolfo Illanez fue linchado por una turba. El gobierno dio a entender que detrás de la violencia estaban los grandes intereses mineros. Ayer se difundió que la Minera Manquiri, filial de la norteamericana Coeur d’Alene Mines Corporation, tiene contratos de explotación por 200 millones de dólares. El principal reclamo de los cooperativistas, fogoneado por las grandes empresas, era que les permitieran subarrendar sus concesiones a estas trasnacionales.