PSICOLOGíA
› ACERCA DEL RECHAZO A TODA IDEA DE ENVEJECER
Vivir muchos años pero no llegar a viejo
Por Graciela Zarebski *
¿Por qué se suele rechazar la idea de envejecer? Para explicar esta contradicción –querer vivir muchos años pero no desear ser viejo– el mito de la Fuente de Juvencia es suficiente: vivir muchos años, sí, ¡pero siempre joven! El mito alude a uno de los traumas inherentes a la constitución de la subjetividad, uno que Joyce McDougall incluía entre los traumas universales: la inevitabilidad del envejecimiento y de la muerte. Estamos haciendo referencia al trabajo psíquico que todo ser humano debe realizar, con mayor o menor grado de conciencia, a lo largo de su vida: el trabajo del envejecer.
Henri Pequignot, gerontólogo francés, sostiene que la vejez se crea todos los días inconscientemente. Ella podría ser creada conscientemente, con los ojos abiertos sobre el porvenir: abrir los ojos al porvenir, a fin de que el curso de nuestra vida responda a un diseño a ser armado y creado cotidianamente.
Colaborar con la toma de conciencia, en este trabajo de elaboración anticipada, es una de las tareas que encaramos en el campo de la psicogerontología. Es la parte preventiva del quehacer de psicólogos, terapistas ocupacionales, psicogeriatras, músicoterapeutas y hasta psicopedagogos (denominados, en esta tarea, geragogos), disciplinas que se ocupan de diversos aspectos que hacen a la salud mental en el envejecimiento.
La tarea preventiva se asienta en el conocimiento de los factores de riesgo de un envejecer patológico a nivel emocional y mental, así como de los factores protectores o resilientes que permiten alcanzar un envejecer normal.
* Directora de la Carrera de Posgrado de Especialización en Psicogerontología y coordinadora académica de la Licenciatura en Gerontología, Universidad Maimónides.