La continuidad de los estereotipos machistas y misóginos en las escuelas, advierte un informe de Amnistía Internacional (AI) al gobierno argentino, puede evitarse a través de la inclusión de una perspectiva de género en las aulas. En vísperas del Día de la Mujer, esta organización recomendó “tomar medidas para terminar con la violencia contra las niñas y promover la igualdad a través de la educación”. En diálogo con Página/12, el director ejecutivo de AI en Argentina, Rafael Barca, ejemplificó: “Hasta en la clase de matemática pasa esto, cuando se dice ‘Mi madre me hizo 4 milanesas’ y no ‘Mi madre hizo 4 artículos de prensa’”.

El informe titulado “Escuelas seguras: el derecho de cada niña” se centra en aquellas prácticas que refuerzan los prejuicios e insta a “una revisión de la currícula y del ambiente escolar en el país para que se elimine cualquier práctica que fomente la desigualdad de género y prevenga la violencia contra las niñas”. Para que no se perpetúe esta situación, AI recomienda que desde el sistema educativo se promueva la igualdad de género, tanto en alumnos como en profesores, y se capacite a los docentes sobre esta temática.

“Aún faltan señales claras desde el Gobierno de querer hacer frente con un plan integral de medidas efectivas a la violencia contra las mujeres”, señaló Barca. El informe menciona un estudio hecho en Estados Unidos en 2006, donde se comprobó que el 83 por ciento de las niñas escolarizadas (de entre 12 y 16 años) sufrieron algún tipo de acoso sexual, camino a la escuela o dentro de ella.

“Muy a menudo se pasan por alto insinuaciones sexuales agresivas e inadecuadas de los niños en las escuelas con el argumento de que ‘son cosas de chicos’. Este tipo de conductas a menudo no se denuncian ni se castigan” y “se vuelve aceptable que la agresión masculina es algo normal”.