Centenares de soldados luchaban ayer contrarreloj para evacuar el agua de un embalse natural formado tras el sismo del 12 de mayo y cuyo desborde afectaría a más de un millón de personas, además de numerosas fuentes radiactivas en la provincia de Sichuan, en el suroeste de China.

Ayudados por maquinaria de obras públicas traída en helicópteros, los militares llevan varios días abriendo un canal de derivación en uno de los laterales de la represa. Ese espejo de agua se formó tras gigantescos deslizamientos de terreno, a consecuencia del sismo de 8 grados en la escala de Richter, ocurrido la semana pasada. El embalse contiene 150 millones de metros cúbicos de agua –según informa la agencia China Nueva– y su nivel sube 1,5 metro por día.

Las autoridades ordenaron, de todas maneras, desplazar de la zona cerca de 100 fuentes radiactivas no identificadas. “Desplazar esas fuentes radiactivas es una prioridad”, informó el responsable para la región del Ministerio de Medio Ambiente, Ma Ning, sin dar mayores explicaciones.

Igualmente se ordenó evacuar 5000 toneladas de productos químicos de la zona potencialmente inundable.

Las autoridades preparan a los habitantes para la eventualidad de una evacuación masiva en una región donde millones de desplazados ya se agolpan en instalaciones precarias tras el sismo que causó 68.858 muertos y 18.618 desaparecidos.

“Se realizaron ejercicios de evacuación en los últimos días porque estamos en una zona que se tendrá que evacuar si se rompe la represa”, explicó un recepcionista del Prince Hotel de Mianyang. El servicio en inglés de la agencia de prensa oficial China Nueva anunció ayer por la mañana que la orden de evacuación de 1,3 millón de personas había sido dada por el responsable de la oficina general de rescate de Sichuan, pero la noticia fue desmentida poco después.

Por su parte, el responsable de la reserva de pandas de Wolong, la mayor del país, fuertemente dañada por el sismo, no descartó tener que evacuar sus animales. “La carretera puede ser cortada por las rocas que caen de la cumbre de las montañas. Si es el caso no habría forma de aprovisionar el centro”, afirmó Zhang Hemin, al diario China Daily.

Hasta ahora, el monto de la ayuda a las víctimas del sismo llegada del extranjero o de la misma China alcanzó los 40.000 millones de yuanes (6200 millones de dólares). El Japón duplicó el monto de su ayuda a nueve millones de dólares, pero este país, que ocupó China antes de 1945, renunció a utilizar un avión militar para enviarla como había previsto en un principio.