Una de las mujeres bombero que combatieron las llamas del incendio intencional de pasturas, en cercanías del partido bonaerense de Baradero, el lunes último, falleció en la noche del jueves, debido a las quemaduras sufridas. Es la segunda víctima fatal que provocó ese incendio. Mientras tanto, las autoridades de Entre Ríos ratificaron ayer la continuidad de las alertas por el fuego en el sur de la provincia. Algunos focos son de gran magnitud.

La bombero se llamaba María de los Angeles Silva, de 42 años, y llevaba tres de servicio en esa función. Tenía siete hijos, de entre 5 y 22 años.

Había sido trasladada desde Baradero hasta el Instituto del Quemado porteño, con el 60 por ciento de su cuerpo afectado por quemaduras y las vías respiratorias comprometidas.

Silva pertenecía al destacamento de bomberos de Alsina y se convirtió en la segunda víctima de este hecho intencional. El lunes había perdido la vida María José Giménez, de 36 años. Los restos de Silva fueron velados ayer en el Cuartel Central de Bomberos de Baradero y serán sepultados hoy en el cementerio local.

El incendio en la zona del Delta del lunes pasado fue uno más de las decenas de siniestros que vienen ocurriendo desde marzo pasado en los campos de la zona de Baradero, Zárate y San Pedro, en el territorio bonaerense y en el sur entrerriano.

Ayer, en Entre Ríos, bomberos, policías, gendarmes y empleados del municipio de Victoria trabajaban para circunscribir el fuego.