SOCIEDAD
Los diseñadores de Palermo salen a exhibir lo suyo durante dos días
Aprovechando el nuevo contexto económico, que da impulso a la producción de piezas locales, un grupo de diseñadores presentan mañana y el viernes dos jornadas con música, instalaciones y muestras para exhibir sus nuevos productos.
En Buenos Aires, octubre es el mes del diseño y en Palermo Viejo, esta semana, un grupo de diseñadores organizó una serie de eventos, que incluyen inauguraciones, presentación de nuevos productos y happy hours, como forma de adherir a estas jornadas cuyo principal objetivo es promover a la ciudad como un centro de diseño digno de ser tenido en cuenta a nivel internacional. El entusiasmo que motoriza la organización de las actividades tiene una razón fundamental: el nuevo contexto económico del país ha caído como una bendición, no sólo para los diseñadores sino para los talleres que, en forma periférica, trabajan en la producción de piezas que hasta no hace mucho tenían origen importado.
Consolidado como uno de los centros de diseño más importantes de la ciudad, Palermo no deja de crecer: a los pioneros se suman los nuevos creadores y las marcas que han optado por abandonar los shoppings y las luces del centro y radicar sus negocios en el barrio, para adherir a su perfil vanguardista. “Podemos ver la luz del día, si hay sol o llueve, estacionar frente al local y, sobre todo, vivir en el mismo barrio donde trabajamos”, dice Viviana Botbol, de Santorini, especializada en muebles y objetos.
Para esta ocasión, se han reunido los dueños de 12 locales de Palermo Viejo, que organizan para mañana y el viernes, desde las 19 hasta las 22, una serie de eventos especiales: música, instalaciones, videos y hasta teatro negro, todo matizado con tragos, con el pretexto de lanzar sus nuevos productos.
La idea es que los visitantes recorran el barrio y apunten sobre todo a los locales que estarán señalados por pasacalles o especialmente indicados en el Mapa de Palermo que edita Mercedes Hernáez. Para esos días, Arte Etnico Argentino presentará un video sobre el trabajo de artesanos de Santiago del Estero, de donde provienen los productos que se venden en el local, desde mantas hasta sillas de madera y cuero de vaca; Marcos Fernández, de Papelera Palermo, prepara una instalación con uno de los tantos motivos de sus papeles, y Santorini mostrará tres nuevos modelos de sillas, surgido del concurso organizado por la firma, al que se presentaron 170 participantes.
Los diseñadores no quieren desaprovechar la onda positiva que han generado y el viento a favor de la coyuntura económica. “Estamos contentos con la posibilidad de volver a producir en Buenos Aires”, dice Alejandro Sticotti, de NET, especialista en sillas. No es que estuvieran parados, porque nunca dejó de haber movimiento en el sector. “Pero ahora tenemos más posibilidades, porque hay que sustituir lo que venía de afuera.”
Botbol, de Santorini, cuenta que hasta el año pasado el 40 por ciento de los muebles que vendía eran de origen importado, especialmente de Italia y España. “Ahora ya no estamos importando nada, vamos a producir nuestros propios modelos. Por eso llamamos a un concurso, que vamos a repetir en año próximo”, explica.
La sustitución de importaciones, agrega Sticotti, “permite darles trabajo a un muchos talleres que venían muy castigados: tapicería, soldadura y cromado, entre otras”.
Es que, pese a que el mercado local está deprimido, las ventas apuntan a un sector de alto poder adquisitivo. Y si hubo caída, se compensa con la incorporación del barrio al circuito para turistas extranjeros, asiduos visitantes de los locales de diseño. Otra veta, ya explotada por algunos, es la de la exportación o, directamente, la búsqueda de negocios en el exterior. Es el caso de Arte Etnico, que instaló una exposición temporaria en Milán, hace dos años, y terminó con un exitoso local que compra la producción de los artesanos santiagueños.
La actividad de Palermo se inscribe en una movida más amplia, denominada Negocios de Diseño en Buenos Aires, impulsada por la Secretaría de Desarrollo Económico de la ciudad, un programa destinado a difundir la actividad, con más de 70 actividades que se desarrollan durante el mes de octubre. Entre ellas se encuentra el lanzamiento del Distrito Arenales,que nuclea a los diseñadores instalados en los clásicos locales de esa calle, en Retiro, y la muestra Ciento por Ciento Diseño, en el Centro Cultural Borges, entre otras actividades, como las previstas en el Centro Metropolitano de Diseño, en Barracas, Puro Diseño, en Estudio Darwin y la tradicional Casa FOA, en el Buenos Aires Design.