Un grupo de dirigentes K porteños puso ayer en marcha su propio operativo clamor. Se trata de los kirchneristas que responden a Alberto Fernández, que armaron una reunión con el ex jefe de Gabinete y le pidieron que el año que viene se postule a diputado nacional. El ex funcionario manifestó su intención de ser candidato en 2009, pero no todos muestran la misma disposición que sus fieles a acompañarlo en una aventura electoral: muchos peronistas dejaron de ver en su figura los atractivos que veían mientras estaba en la cúspide del poder.

En sintonía con su deseo de volver al ruedo como candidato, Fernández mantuvo en las últimas semanas diversas reuniones privadas y también hizo algunas apariciones públicas. Ayer mismo, de hecho, encabezó un encuentro partidario en Santiago del Estero y visitó al gobernador radical K de esa provincia, Gerardo Zamora, a quien respaldó de cara a las elecciones del próximo 30 de noviembre, en las que buscará su reelección. Fue al regresar de ese viaje que los dirigentes porteños que lo tienen como referente político le pidieron que avance con la idea de su postulación y que también se ponga a la cabeza del armado electoral para el 2009.

“Necesitamos generar candidatos. Ahora puede postularse porque ya no tiene el impedimento que implicaba su responsabilidad como jefe de Gabinete”, señaló el jefe del bloque K en la Legislatura porteña, Diego Kravetz, que armó el escenario para la concreción del pedido: una reunión en el restaurante I Fresh Market, cercano al departamento de Fernández en Puerto Madero, del cual el funcionario es habitué.

Allí estuvieron también la vicepresidenta de la bancada kirchnerista en la Cámara de Diputados, Patricia Vaca Narvaja; los legisladores porteños Pablo Failde, Christian Asinelli, Alicia Bello y Silvia La Ruffa; sus ex compañeras de bancada Sandra Bergenfeld y Ana Su-ppa; el presidente de la Juventud Universitaria Peronista, Martín Olmos; y Carlos Montero, del Frente de Unidad Peronista. Fernández había quedado en llegar a las seis de la tarde, pero el vuelo que lo trajo de vuelta a Buenos Aires se demoró por el conflicto que hubo ayer a la mañana en Aeroparque y tuvieron que esperar casi dos horas y media.

El tema central de conversación fue el escenario político porteño con miras al año que viene, pero Fernández hizo también un repaso de la situación nacional. “Se notó que está preocupado por la situación económica”, coincidieron en relatar a PáginaI12 dos de los dirigentes que escucharon su análisis. Horas antes, en Santiago del Estero, el ex funcionario había advertido sobre los posibles efectos de la crisis internacional en el país (ver aparte).

Kravetz aclaró que “la idea de que Fernández sea candidato no es en contra de nadie, sino por el contrario una forma de sumar al espacio en busca de una síntesis política y electoral que se dará más adelante”. La aclaración estuvo dirigida al líder del sindicato de porteros, Víctor Santa María, y a los demás peronistas, que ya no reconocen al ex jefe de Gabinete como armador indiscutido en el distrito.