Tras el sepelio del cabo Carlos De Antueno, asesinado el jueves pasado por un delincuente en el barrio porteño de Villa Crespo, siguieron las críticas entre el gobierno nacional y el de la ciudad. El primero en disparar fue Mauricio Macri. “No podemos seguir teniendo policías tan mal equipados, con falta de entrenamiento, con falta de apoyo de la Justicia”, arengó el ex presidente de Boca durante el sepelio.

La réplica llegó minutos después desde el cementerio de la Chacarita. “El señor ministro (de Justicia) Aníbal Fernández no comparte para nada los términos vertidos por el jefe de Gobierno porteño, que hace instantes estuvo acá utilizando este lugar tan especial para todos nosotros donde vinimos a despedir a un camarada que dio su vida por la sociedad, por la libertad y para que los ciudadanos tengan una seguridad apropiada”, expresó el comisario Daniel Segundo Rodríguez, jefe de prensa de la institución. “Macri debería concurrir a nuestros institutos para poder comprobar en forma personal de qué se trata”, invitó Rodríguez, que aseguró: “Tampoco compartimos lo de la falta de equipamiento, ya que a esta altura del siglo XXI tenemos el mejor equipamiento de la historia de la policía”.