El laboratorio Merck aclaró que no financia la campaña publicitaria que, bajo la firma de Lalcec, promueve una nueva vacuna contra el cáncer de cuello de útero sin mencionar la necesidad del test de Papanicolaou. La campaña es financiada en realidad por la empresa Glaxo Smith Kline. Además, la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Buenos Aires (Sogiba) destacó que el cáncer de cuello uterino es “de fácil diagnóstico y alta curación gracias al control periódico mediante el test de Papanicolaou”, aunque la mujer no haya recibido vacuna alguna.

Tal como dio a conocer Pági-naI12, y como reconocieron las máximas autoridades de Lalcec, la campaña suscripta por esta entidad es totalmente financiada por uno de los laboratorios productores de la vacuna. El laboratorio Merck Sharp & Dohme aclaró que “no ha financiado ni tiene previsto financiar la campaña actual de Lalcec relacionada con el cáncer de cuello de útero”. Fuentes vinculadas con la campaña confirmaron que el financiador es Glaxo Smith Kline, el otro laboratorio productor de la vacuna contra el papiloma virus.

La Sociedad de Obstetricia y Ginecología, por su parte, emitió un comunicado según el cual “con motivo de recientes campañas publicitarias relacionadas con la vacunación contra el cáncer de cuello uterino, la Sogiba desea informar que el cáncer de cuello uterino es un tumor de fácil diagnóstico y alta curación en estadios iniciales gracias al control periódico mediante el Papanicolaou”.

“En los países desarrollados, al implementar políticas de salud basadas en el control de Papanicolaou, el cáncer de cuello uterino dejó de ser la principal causa de muerte por cáncer del aparato genital –señala el comunicado de la Sogiba–. En cambio, en los países en vías de desarrollo como el nuestro, por falta de acceso de la población a dicho control, esa forma de cáncer sigue encabezando la lista, luego del cáncer mamario.”