Un empresario agropecuario fue baleado y acuchillado delante de su esposa, su suegra y sus tres hijos por delincuentes que entraron en su casaquinta de Ezeiza y le robaron una importante cantidad de euros. Se trata de Raúl Eduardo Screpante (47), dueño de campos en la provincia de Mendoza, quien fue internado y se encuentra fuera de peligro en un hospital de Ezeiza. El hecho estuvo rodeado de dudas y contradicciones: en principio, el empresario denunció que le habían robado 50 mil euros, pero luego su mujer dijo que la cantidad robada no superaba los 7500 euros. El dinero sería de un socio de la víctima. El intendente de Ezeiza, Alejandro Granados, sostuvo que está “personalmente convencido de que este hecho ha sido producto de una entrega, una discusión entre socios o un ajuste de algo que quedó pendiente”.

El episodio ocurrió la noche del miércoles en una casa ubicada en la calle Eucaliptus 655 del barrio El Trébol, en Unión Ferroviaria, partido de Ezeiza –al sur del conurbano bonaerense–, donde el empresario vive junto a su esposa, María Susana, sus tres hijos y su suegra. Según fuentes policiales, cerca de las 19, Screpante salió junto al jardinero a comprar cloro a un local del centro comercial de El Trébol. Minutos después, un hombre de unos 60 años se acercó hasta la entrada de la casaquinta e hizo señas a la esposa de Screpante para que se acercara, pero una vez allí el delincuente extrajo un arma de fuego y la amenazó de muerte.

Según lo relatado por la mujer, ingresaron a la vivienda al menos dos asaltantes con un vehículo –se investiga si se trataba de una camioneta blanca o de un Peugeot 504–, que fue estacionado al costado de la casa (aparentemente con la intención de cargarlo con objetos de valor, electrodomésticos y televisores) y ataron y amordazaron a la familia. Pocos minutos después, Screpante y el jardinero habrían regresado a la casa y la sospecha, según fuentes policiales, es que en ese momento el hombre pretendió resistirse y uno de los delincuentes le disparó un balazo en las piernas, mientras que otro lo hirió en un brazo con un cuchillo. Los ladrones habrían robado un teléfono celular y una importante cantidad de euros, tras lo cual huyeron.

Según los investigadores, hubo entre Screpante y su mujer una serie de contradicciones: no sólo hay dudas respecto de la suma de dinero robada, sino también sobre la cantidad de delincuentes que participaron y los vehículos utilizados en el robo, por lo que el fiscal de la causa, Ricardo Bruzzone, le ordenó a la policía que secuestrara los videos de los peajes de la zona para intentar identificar los movimientos de los ladrones.