Desde Puerto Madryn

Finaliza hoy un encuentro internacional en esta ciudad chubutense, en el que un centenar de especialistas, entre oceanógrafos, físicos, biólogos, ingenieros, ingenieros, expertos en clima y en informática, de una decena de países acordará propuestas de investigación sobre los datos que proveerá el satélite argentino SAC-D Aquarius. El encuentro comenzó el miércoles pasado, en el Ecocentro, un centro educativo privado dedicado al estudio del mar patagónico, y tiene como eje los avances de la nueva misión especial argentina.

El SAC-D Aquarius, actualmente en construcción en el país, es el cuarto de una generación de satélites argentinos. El anterior, el SAC-C, aún en operaciones, lleva ya ocho años en órbita.

Según las previsiones, el nuevo satélite será lanzado el 22 de mayo de 2010, desde una base en California, Estados Unidos. El satélite, diseñado por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, llevará a bordo ocho instrumentos de medición, diseñados en el país y en cooperación con otras agencias espaciales.

De esos ocho instrumentos, la Conae proveerá cinco: un radiómetro –para la detección del hielo de los mares, el viento y la lluvia–, una cámara infrarroja –en colaboración con la agencia canadiense, que permitirá detectar focos de alta temperatura–, una cámara que permitirá la observación nocturna, un sistema de recolección de datos, y un instrumento de demostración tecnológica para determinar la órbita, la posición y las velocidades angulares del satélite. Los tres instrumentos restantes son proporcionados por las agencias de Italia y Francia, y por la NASA, que proveerá el instrumento Aquarius, la carga principal del satélite, que mide la salinidad del mar.

Destinado al estudio del océano y de la atmósfera, el SAC-D Aquarius permitirá también realizar observaciones sobre el territorio argentino. El satélite podrá medir la salinidad del mar, su temperatura superficial, la velocidad de los vientos pelágicos (del interior del mar), y detectar la eventual presencia de hielo en el agua, datos imprescindibles para mejorar el conocimiento de la circulación oceánica, de decisiva influencia sobre el clima. En sus observaciones sobre la superficie terrestre, el SAC-D Aquarius tomará datos sobre la humedad del suelo, será capaz de detectar focos de alta temperatura, dar alertas tempranas sobre incendios e inundaciones y realizar previsiones en epidemiología panorámica. El monitoreo y la adquisición de los datos que produzca el satélite se realizarán en la Estación Terrena del Centro Espacial Teófilo Tabanera, en la provincia de Córdoba.

Durante la inauguración del encuentro, Alejandro Ceccatto, secretario de articulación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, anunció que se invertirán unos 3,5 millones de pesos en el proyecto durante 2009, destinados a la financiación de grupos argentinos. Conrado Varotto destacó la importancia de los acuerdos de cooperación alcanzados entre la agencia argentina y la NASA, que provee el instrumento Aquarius. Y Gary Lagerloef, representante de la NASA en el encuentro, destacó la pericia de los técnicos argentinos involucrados en el proyecto.

Ayer fueron presentados los instrumentos que el satélite llevará a bordo, y se anunció el llamado de oportunidad, una convocatoria a grupos de investigadores nacionales y extranjeros para la presentación de proyectos de investigación vinculados con el uso de los datos del observatorio SAC-D Aquarius. Las propuestas seleccionadas contarán con la financiación de Conae y del Mincyt. Para hoy está previsto que los distintos grupos elaboren proyectos de investigación que respondan al llamado.