Los 89 pasajeros del crucero “Ushuaia”, que el jueves quedó varado cerca de la Antártida al chocar con una roca, fueron rescatados ayer y trasladados en lanchas a una base antártica chilena, mientras los 33 tripulantes permanecen en la embarcación para terminar las tareas de reparación.

El rescate se produjo a la mañana, cuando los pasajeros fueron traspasados en lanchas al barco “Aquiles” de la Armada chilena y llevados hasta la base Presidente Frei, desde donde un avión Hércules C-130 de la Fuerza Aérea Argentina los trasladaba esta tarde a Ushuaia.

Fuentes de la Prefectura argentina explicaron que los tripulantes debieron quedarse en el buque encallado debido a que “todavía no zafó totalmente de la varadura y hay que terminar tareas de inspección y reparación que durarían al menos hasta mañana” (por hoy). “A los pasajeros se los evacuó porque no se justifica que estuvieran a bordo, pero no por una cuestión de peligrosidad, ya que el barco no tiene peligro de hundimiento”, agregaron.

El jefe de prensa de la Armada argentina, capitán de navío Roberto Ulloa, confirmó que el rescate se realizó aproximadamente a las 8.15 y que los pasajeros fueron llevados a la base chilena Presidente Frei porque cuenta con una pista de 1300 metros que permite que aviones tipo Hércules puedan aterrizar y despegar.

Ulloa indicó que se traspasó a los pasajeros del “Ushuaia” al barco “Aquiles”, que llegó “a la zona del siniestro y después de dos horas de trabajo se pudo pasar por lancha a todo el pasaje”.

“Finalizó el rescate con éxito y ahora el salvataje del buque llevará más tiempo”, destacó el vocero de la Armada, quien añadió que el barco “quedó apoyado sobre una piedra, por lo cual hay que tener mucho cuidado al sacarlo”.

Ulloa agregó que en la zona se encuentra además el buque “Lautaro” de la marina chilena, que “tratará de sacar el combustible” derramado a raíz del incidente que sufrió el “Ushuaia”. El capitán sostuvo que por esa presencia de combustible “no hay riesgo para la ecología, ya que el buque ‘Ushuaia’ actuó con rapidez” en las maniobras de emergencia que habitualmente se hacen para evitar contaminación en el mar.

“Si bien inicialmente hubo derrame de combustible y entrada de agua, rápidamente se puso la barrera de contención, que es una especie de flotador que contiene al combustible al lado del buque y no permite que se disperse”, relató Ulloa. Por otra parte, el marino informó que entre los pasajeros rescatados hay “ciudadanos chinos, australianos, holandeses, españoles, ingleses, y hasta un chipriota y un belga”.

El barco fue construido hace casi 40 años y luego reacondicionado en forma lujosa por una agencia local para transportar pasajeros.