El jefe de la Policía Bonaerense, Juan Carlos Paggi, calificó ayer como “una tragedia social” el asesinato de los tres policías de esa fuerza de seguridad cometido en los últimos ocho días, dos de ellos desde que está al frente de la institución. Paggi aseguró que “en otros lugares del mundo, cuando un policía muere en la lucha contra la delincuencia, es considerado un héroe social, cosa que a nosotros todavía no nos pasa y seguimos generando algún tipo de polémica”. También, el actual jefe de la Bonaerense confirmó que “seguiremos revisando todos los procedimientos para tratar de que estas situaciones no sucedan más”, en referencia al asesinato de los uniformados. Destacó, entonces, la existencia de “una violencia tan grande” y al respecto dijo que “parece ser difícil adaptar los mecanismos para tratar de prevenir estas situaciones concretas que tienen que ver con los procedimientos policiales en los sectores de alto riesgo”. Finalmente, el comisionado Paggi informó que “tenemos, además del asesinato de Santillán, dos efectivos heridos de gravedad, Hernández con dos disparos –uno en el cuello y otro en el tórax– y Fernández en el tórax y un brazo. Hay otro con una herida leve”.