Al menos dos vecinos de Daniel Capristo, el camionero muerto el miércoles 15 de abril en la localidad bonaerense de Valentín Alsina, serán llamados a declarar por la Justicia como sospechosos de haber participado en la agresión que sufrieron, ese día, el fiscal de Lomas de Zamora Enrique Lázzari, un funcionario de la Municipalidad de Lanús y tres policías. La causa, que está a cargo del fiscal Fernando Semisa, está caratulada “Lesiones leves, resistencia a la autoridad y daño agravado”. Por el momento, según adelantó una fuente judicial, hay “cuanto menos dos personas identificadas por haber participado en la agresión” contra Lázzari y los policías, pero se supone que “podrían ser individualizadas algunas personas más”, dado que se trató de “un tumulto” donde fueron “varios los que golpearon al fiscal y agredieron a un móvil policial”.

Vía fax, el fiscal Semisa solicitó a los canales de noticias TN, C5N y Canal 26 que envíen a su despacho “todos los videos, editados y sin editar” con los que cuenten y que muestren escenas de las agresiones ocurridas el 15 de abril pasado, en la calle Florida al 500, poco después de ocurridos los hechos en los cuales murió Capristo. Una fuente judicial aseguró que en el caso “lo grave no es la carátula de la causa, porque se trata de un delito que no estipula detención, que es excarcelable. La gravedad pasa porque se trató de una agresión a un fiscal, algo que no ocurrió jamás” en un episodio semejante, cuando llegaba a la escena del crimen para iniciar la investigación del hecho.

Según el Código Penal, el delito de “lesiones leves” puede ser penado con un mes a un año de prisión, mientras que el de “daño agravado” podría llegar a una sanción de tres meses a cuatro años de cárcel. Esto se aplicaría en caso de que se determinara que los manifestantes que agredieron al fiscal haya actuado para “impedir el libre ejercicio de la autoridad o en venganza de sus determinaciones”. Todo hace pensar que actuaron en un marco de “emoción violenta” luego de enterarse del asesinato de Capristo y cuando estaban reclamando “justicia”.

Los vecinos golpearon a Lázzari y al secretario de Seguridad de la Municipalidad de Lanús, Reynaldo Simone. Con posterioridad, los vecinos también atacaron a varios policías de la comisaría de Valentín Alsina, entre ellos al capitán Ariel Dechiara. En esa agresión rompieron el parabrisas de un patrullero en el que llevaban detenido al adolescente de 14 años que está acusado de matar a Capristo.

Como consecuencia de los golpes, el fiscal Enrique Lázzari, de 32 años, sufrió la luxación de un dedo de una mano y traumatismos en distintas partes del cuerpo. Derivado a un hospital de la zona, siguió internado hasta el jueves 16. Por la lesión en el dedo, el fiscal tendrá que ser operado en los próximos días. Luego de lo ocurrido, Lázzari fue reemplazado por el fiscal del fuero juvenil Martín Seara.

El fiscal Semisa, que investiga la agresión a su colega, espera recibir los videos de los canales de televisión para enviarlos a una oficina especializada donde puedan ser digitalizados. En las imágenes se buscará la identificación de las otras personas que participaron de la agresión contra el fiscal y los demás funcionarios públicos. Según declaró la procuradora general de la Corte bonaerense, María del Carmen Falbo, este hecho “inédito y repudiable” sólo sirvió para “complicar el curso de la investigación” del asesinato de Capristo.