El chofer del micro que el domingo a la noche cayó desde un barranco cerca de la ciudad brasileña de Florianópolis, provocando la muerte de siete pasajeros, todos misioneros, quedó detenido ayer ante la sospecha de que conducía a más del doble de la velocidad permitida en ese lugar.

Fuentes del Consulado argentino en Florianópolis informaron que el chofer Daniel Meza, de 25 años, quedó alojado ayer a la tarde en una sede policial de esa ciudad, capital del departamento de Santa Catarina, en el sur de Brasil, a disposición de la Justicia local.

Desde el Consulado argentino, a cargo de Alberto Coto, se hizo la gestión para que el chofer sea defendido por un abogado. El objetivo es que el letrado formule una presentación judicial para que el hombre pueda recuperar la libertad, explicó la fuente.

De acuerdo con las primeras averiguaciones realizadas por la Policía Civil, al parecer, el tacómetro del micro que se desbarrancó, que fue secuestrado después del accidente, marcaba 90 kilómetros por hora, cuando la velocidad permitida en el lugar del hecho era de 40.

En tanto, aún permanecen internados en Florianópolis tres de los pasajeros heridos, ya que el resto de los lesionados regresaron a la Argentina, la mayoría en un avión Hércules C130 enviado por la Cancillería y el Ministerio de Defensa.

En esa aeronave ayer también fueron repatriados los restos de las siete jubiladas misioneras que murieron en el accidente: Ada Nilsson (79), Teresa Sosa (63), María Silvia Medina de Figueroa (58), Nélida Flora Ortigoza (67), María del Carmen Sansón (78), Florentina Carmen Farina (64) y Ema María Sedler (67).

El accidente se produjo entre las 20 y las 20.30 del domingo cuando se desbarrancó y cayó a un precipicio de unos 50 metros el ómnibus de la empresa misionera “Emilio Viajes”, que trasladaba de regreso a Misiones a un contingente de jubiladas que había participado en Camboriú, de un encuentro denominado “El Abuelazo del Mercosur”.

Según relató el chofer después del accidente, al vehículo le habrían fallado los frenos: cuando quiso disimunir la velocidad el sistema no respondió, el ómnibus se rozó contra un camión y terminó volcado a un costado de la ruta.