A poco más de dos semanas de la suspensión de los vuelos directos entre la Argentina y México, el gobierno nacional puso fin a esta medida por decisión del Comité de Crisis y Emergencia Sanitaria integrado por varios ministerios. “Creemos que hemos limitado y retrasado la llegada del virus”, dijo el canciller Jorge Taiana, durante la conferencia de prensa posterior en la Casa de Gobierno. El jefe de Gabinete, Sergio Massa, aclaró que el riesgo de pandemia aún existe, por lo que “ningún país está exento”; y después anunció una inversión de 360 millones para fortalecer los operativos de prevención. Consultado por Página/12, el cónsul mexicano en la Argentina, Juan Miguel Ponce, expresó su “beneplácito” y aseguró que las relaciones bilaterales no fueron afectadas por la suspensión, que oficialmente terminará a la hora cero de hoy.

“Vamos a trabajar con un doble control, sobre el pasajero y también en la responsabilidad que les fijamos a las aerolíneas”, explicó el jefe de Gabinete. Los controles sanitarios, agregó, se exigirán por doble vía a los pasajeros que lleguen de México, Estados Unidos y Canadá y también a las aerolíneas que los transporten. Fuentes del Ministerio de Salud de la Nación detallaron a este diario que este mecanismo es el utilizado con los “vuelos de riesgo” que hasta ayer eran todos los provenientes de Estados Unidos y Canadá.

“A los pasajeros de esos países se los hace descender en la terminal B del aeropuerto, donde se hacen los controles termográficos (para detectar si un pasajero tiene fiebre); y si en medio de un vuelo, provenga de donde provenga, aparece un caso sospechoso, también descienden por la terminal B”, dijo la fuente. Detrás del edificio principal, continuó, en la puerta 12, “está instalado el hospital de campaña que funciona desde principios de la semana pasada”.

Allí hay capacidad para 16 pacientes y cuatro en terapia intensiva, y atienden cuatro médicos, ocho enfermeras y dos bioquímicos. El hospital pertenece a la Fuerza Aérea e incluye laboratorio, sala de rayos y dos ambulancias. Ante un caso probable de gripe A, el paciente es aislado, recibe medicación antiviral y luego es derivado a un centro médico.

La inversión anunciada ayer por Massa para enfrentar por 90 días cualquier tipo de urgencia es de 360 millones de pesos, que serán girados en los próximos días al presupuesto del Ministerio de Salud nacional. El jefe de Gabinete dijo que buena parte del dinero se irá en campañas de prevención, atención sanitaria y otros recursos y para reforzar la atención del 0-800-222-1002, la línea gratuita para consultas. “Las políticas sanitarias son exitosas en el tiempo”, sostuvo Massa.

“Hoy cumplimos una primera etapa y ahora empieza una segunda etapa que es la más intensa, porque es la etapa en la que además empieza el invierno”, señaló después el jefe de Gabinete. “Tenemos que estar muy atentos porque cualquier aparición de un caso va a generar en ese papá, en esa mamá, o en el marido, o en la esposa, la duda de si no será un tipo de gripe particular, y seguramente esto derivará en un aumento en las consultas en el sistema público y privado de salud.”

La suspensión de los vuelos había sido calificada de “discriminatoria” por el presidente Felipe Calderón. Sin embargo, ayer el cónsul mexicano festejó sin críticas de por medio. “Vemos con beneplácito la reanudación del flujo de hombres de negocios, turistas, académicos y estudiantes. Y también de todas las mercancías que se intercambian vía aérea, que recaen sobre el consulado. Queremos que las relaciones sean excelentes, es nuestro deseo, y el de la Cancillería argentina también”, dijo Ponce. Desde el consulado fueron ayudados 170 mexicanos varados en la Argentina, se les pagó alojamiento y comida, y muchos, según contó Ponce, lograron volver haciendo un puente aéreo en San Pablo.

Taiana, por su parte, reconoció que “en un tema tan sensible puede haber distintas interpretaciones, distintas adjudicaciones de responsabilidades”, y luego recordó que México fue el primer país que tuvo esta epidemia. “Creo que hay que comprenderlo en ese proceso, y estamos seguros de que hemos actuado de la mejor manera en defensa de la salud de los argentinos”, fue su justificación.