Un total de veinticuatro cuerpos de víctimas del vuelo AF447 ya fue rescatado del Atlántico y trasladado al archipiélago Fernando de Noronha, a 350 kilómetros de la costa de Recife, Brasil. La recuperación se realiza con algunas correcciones de por medio. Ayer, se registró una nueva corrección sobre los datos informados por las autoridades brasileñas, esta vez sobre el número de cuerpos rescatados hasta el domingo: no fueron 17, como se informó en aquel momento, sino 16. Ayer, con las cifras confirmadas aunque no corregidas, fueron recuperados ocho cuerpos más, lo que llevó el número total a 24. Entretanto, uno de los sindicatos de pilotos franceses recomendó a sus agremiados que no volaran los Airbus 330 (como el accidentado) y 340 hasta que las compañías aéreas cambien los verificadores de velocidad cuestionados. “El único que puede ordenar el cambio es el fabricante mediante un boletín, y hasta el momento ningún boletín fue enviado”, aseguró a este diario Jorge Pérez Tamayo, titular de APLA y piloto de los A 340 de Aerolíneas Argentinas.

“Desde el inicio de las búsquedas hasta el presente, el total de cuerpos retirados del mar es de 24, todos a bordo de navíos brasileños”, indicó ayer el teniente coronel Henry Munhoz, de la FAB, en rueda de prensa en Recife. El domingo, el mismo Munhoz había informado que habían rescatado 17 cuerpos, pero ayer corrigió la cifra. “La fragata ‘Ventose’, de la marina francesa, recogió 7 y no 8 cuerpos, como fue informado anteriormente”, explicó el capitán de fragata Giucemar Tabosa, según difundió la agencia de noticias Ansa, cargando las tintas sobre los franceses. A pesar del malentendido, “la cooperación entre las dos marinas está ocurriendo en el mejor nivel, agradecemos mucho la colaboración de la marina francesa, la comunicación no presentó problemas”, explicó Tabosa.

Los ocho cuerpos que fueron recogidos en la tarde del lunes fueron hallados 440 kilómetros al nordeste del archipiélago de San Pedro y San Pablo, una formación próxima al punto donde el avión Airbus A 330 perdió contacto con tierra a las 02H14 GMT (23.14 de Argentina) del lunes 1° de junio. Una fragata brasileña, la “Constitución”, con 16 cuerpos a bordo rescatados entre sábado y lunes, arribará esta mañana a las costas de Fernando de Noronha. Desde allí, un helicóptero trasladará los cuerpos a Noronha, donde serán acondicionados para su posterior identificación en Recife. Respecto de la búsqueda, habrá que agregar que el propio Lula da Silva afirmó ayer que su gobierno continuará con la búsqueda hasta hallar los cuerpos de todas las víctimas.

Entre los hallazgos más destacados se encuentra una parte posterior del fuselaje de varios metros de largo, con el estabilizador de cola. “El estudio de esa pieza será importante para reconstruir cómo ocurrió el siniestro”, dijo el comandante Ronaldo Jenkins, director técnico del Sindicato Nacional de las Empresas de Aerotransporte.

Del otro lado del océano, en Francia, uno de los tres sindicatos de la compañía Air France pidió a sus afiliados no volar en los Airbus A 330 mientras no se hayan realizado las modificaciones técnicas en las sondas de velocidad. Según informó el vespertino Le Monde, el sindicato Alter pidió que los pilotos rechacen “volar en los A 330 y A 340 que no tengan al menos dos ‘pitots’ modificados”. El sindicato lamentó que, mientras se reemplazan todas las piezas defectuosas, la dirección de la aerolínea no haya tomado la decisión de inmovilizar los A 330 y A 340 que todavía no están equipados con los nuevos modelos de ‘pitots’ (los tubos situados a lo largo de la carlinga que recogen la información anemométrica). Estos tubos, que se encuentran en la parte delantera del avión, tienen como misión calcular la velocidad del avión, y fueron cuestionados, aunque no existan datos ciertos que permitan considerar que hayan siquiera participado entre las causas que precipitaron al Atlántico el A 330 de Air France.

Air France, que relativizó los dichos del sindicato, había reconocido en un comunicado que desde mayo de 2008 se habían constatado “incidentes de pérdidas de información anemométrica en altura de crucero”, en los A330 y A340, según informó la agencia Europa Press. Pero, la información cuelga de alfileres.

“El único que puede ordenar el cambio de cualquier parte de un avión es el fabricante. Mediante un boletín confirmado por las autoridades de aviación, comunica a las aerolíneas que deben realizar un cambio –aseguró a Página/12 Pérez Tamayo–. Y hasta ahora Airbus no envió ningún boletín referido a los A 330 y A 340. Tampoco se pueden ordenar cambios sin autorización del fabricante. El fabricante busca la solución cuando se presenta el problema. No se puede estar cambiando por las dudas, sin orden del fabricante, porque la pretendida mejora puede estar provocando complicaciones en otro lado. El cambio sólo se realiza con un boletín del fabricante. Y hasta la fecha, en Aerolíneas Argentinas no se recibió boletín para el A 340 o el A 330. Si en Aerolíneas no se recibió, tampoco lo recibió ninguna otra aerolínea con Airbus de esas características.”