Gustavo Nieto, hijo del preparador físico de All Boys y jugador de la cuarta división del club, soñaba con viajar a España para visitar a su hermano. Como no contaba con el dinero necesario para afrontar el viaje, tomó la decisión de fingir su secuestro. El sábado pasado, cuando Jorge Nieto, padre de la supuesta víctima, fue a abrir su automóvil, encontró en el parabrisas de su vehículo una carta en la cual se le informaba que su hijo había sido secuestrado y se le exigía la suma de 10 mil dólares para que sea liberado con vida. Asustado, dio inmediato aviso a la policía, quienes a través de los peritos calígrafos descubrieron que la letra de la nota era la misma que la del muchacho, por lo que comenzaron a sospechar de un autosecuestro. Con esa hipótesis como guía de la investigación, en la noche del sábado la brigada antisecuestros allanó una casa abandonada en la localidad de Ramos Mejía, donde encontró al joven futbolista junto con un grupo de amigos. Según testigos, al ser apresado, la presunta víctima “se quebró, se puso a llorar y contó con lujo de detalles cómo planeó su secuestro.”. Ahora espera que la Justicia defina su situación judicial.