SOCIEDAD › SE LO LLEVARON EL DOMINGO DE UN HOSPITAL DE LA MATANZA Y LO ENCONTRARON AYER
El bebé de 10 días, internado en Neonatología, fue llevado por una mujer vestida de enfermera. Lo encontraron gracias al testimonio del remisero que la llevó hasta su casa, con el nene. La mujer fue detenida. Investigan si hay cómplices en el hospital.
“Yo no tengo hijos...”, aclaró el remisero luego de contar cómo ayudó a resolver el robo de un bebé en el hospital Equiza de La Matanza, y se sacó los anteojos para concluir, entre lágrimas: “Pero me imagino que es feo que te pase esto, sentís un vacío enorme”. Tomás Agustín, de tan sólo 10 días, acababa de ser devuelto a 26 horas de su desaparición. El remisero condujo a la secuestradora –una mujer vestida de enfermera que se hacía llamar Nancy– hasta una casa, a 10 kilómetros del hospital, y notó que la mujer y el bebé iban muy desabrigados. Además, ella no llevaba bolso. Ayer, cuando le pasaron por radio el identikit de la mujer hecho por otra empleada del hospital y difundido por los medios, todo coincidía. “Cuando me cayó la ficha, no lo podía creer”, admitió.
Tomás estaba internado en la sala de Neonatología del hospital municipal de la localidad de González Catán porque tiene bilirrubina. Faltaban pocas horas para que le dieran el alta. Sus padres son dos adolescentes, se llaman Gastón y Tamara, y acusaron desde el primer momento a una enfermera que el domingo se habría apresurado a desalojarlos de la sala. “Dale la teta y andate”, fueron las últimas palabras que la enfermera le dirigió a la madre. Ayer al mediodía, la joven las repetía parada en la puerta del hospital con un fotocopia del identikit y acusaba a un enfermero de ser cómplice.
“El domingo estábamos parados en la puerta del hospital, nos quedamos charlando. Vimos a un enfermero, que se encargaba de cuidar a los bebés, y nos pareció raro. Estaba con las manos en el bolsillo, nos miraba y se reía. Algo tiene que ver. Es como que esperaba a que nos fuéramos”, contó Tamara. Eran las 16. El bebé fue sustraído en ese momento y en la cuna alguien improvisó un bulto con almohadas y mantas para ganar tiempo y escapar. Tres horas después, cuando los padres volvieron, nadie supo explicarles lo que había pasado.
El director del hospital, José Luis Martínez, se mostró consternado. “Desconocemos la forma en que lo retiraron, es un área restringida, esa es nuestra gran duda y nuestro temor. No hay muchas formas de entrar a ese sector. Cada tanto entran las madres, nadie más”, dijo. También aseguró que era la primera vez que pasaba algo así en el hospital. Luego aprovechó para decir lo poco que sabía del pequeño paciente: “Tenía un osito amarillo, es un chiquito de 10 días con un cuadro de bilirrubina que necesita controles, así que cualquier centro, hospital o clínica que tenga algún tipo de duda, que nos avisen al hospital o directamente al doctor (José Luis) Marotto, que es el fiscal de la causa”.
La Policía Bonaerense buscaba en los alrededores desde las primeras horas de ayer; el personal que trabaja en la sala de Neonatología, médicos y enfermeros fueron a declarar a la comisaría de la zona no bien se supo lo sucedido. De esos testimonios salió el identikit de la mujer, que no bien sustrajo al bebé pidió un remise y se dirigió hasta el barrio Los Ceibos, a la altura del kilómetro 32 de la ruta 3, también en González Catán. “Ella no estaba nerviosa, se comportó normal –recordó el remisero–. A mí lo único que me extrañó era lo ligera que andaba de ropa; al bebé lo cubría con una manta y no tenía ningún bolso. Le pregunté por qué no llevaba un bolso, me dijo que se lo había llevado su mamá. Iba sola. Cuando llegamos, salió un hombre y pagó el viaje.”
Pasaron las horas. Amigos, familiares, vecinos, otras madres y padres preocupados se fueron reuniendo en la puerta de hospital, cortaron parcialmente la calle e imprimieron el identikit para pegarlo por los comercios de la zona: “Ojos oscuros, 20-25 años, delgada, 1,60 metro, cincuenta kilos, cabello negro, cutis trigueño”, decía al costado del rostro sospechado. La misma descripción llegó a oídos del remisero ayer, cuando desde la oficina y por radio le contaron lo sucedido.
“Las descripciones coincidían en un 80 por ciento, fui a la comisaría de la zona y me preguntaron si me acordaba el lugar. Les dije que sí, los acompañé hasta el lugar y ahí estaban el bebé y la mujer”, dijo el remisero en la puerta del hospital. Detrás, una tía de Tomás era llevada en andas porque se había desmayado y algunos de los presentes, como el remisero, no podían contener el llanto. Acababan de traer al bebé de nuevo al hospital, donde nació el 4 de junio pasado. La mujer fue detenida en un procedimiento del que participó el fiscal Marotto, imputada por “sustracción de menores”.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux