Javier Sampino manejaba su taxi por la calle 220, entre la avenida Luro y San Martín, en Mar del Plata, y estacionó para hablar por celular con su novia. Dos delincuentes aprovecharon el descuido para asaltarlo, pero el taxista se resistió y fue asesinado tras recibir dos disparos. El hecho conmocionó a la ciudad balnearia al punto de que una multitud de colegas de Sampiro se enfrentó con la policía, porque pretendía linchar a los asaltantes, que habían sido detenidos. Ante la gravedad de la situación (tres agentes resultaron heridos y los taxistas cortaron varias calles céntricas), el gobernador Daniel Scioli, su ministro de Seguridad Carlos Stornelli y el jefe de la policía provincial, Juan Carlos Paggi, se dirigieron a la ciudad para reunirse con el intendente Gustavo Pulti, legisladores y representantes de los taxistas.

“La chica escuchaba todo lo que le estaba pasando a su novio y fue la primera en alertar a la policía”, contó un jefe policial. El crimen ocurrió en la madrugada de ayer. Sampiro, de 30 años, luego de resistirse a bajar de su vehículo intentó escapar a bordo del Fiat Siena que conducía pero recibió los disparos. Herido de gravedad, aceleró su auto. Alcanzó a conducir dos cuadras antes de desvanecerse y chocar contra el frente de una herrería, en la avenida Luro y 218, donde murió antes de que pudiera ser atendido por los médicos.

Un móvil policial que ya se había movilizado a la zona se cruzó con los dos jóvenes (tendrían 21 y 18 años), que huían a toda velocidad por la avenida Luro, y lograron detenerlos. Los delincuentes arrojaron en su camino una pistola Glock calibre 9 milímetros con tres proyectiles intactos. En el lugar del hecho, se encontraron las dos vainas de las balas y ahora el fiscal a cargo de la investigación, Mariano Moyano, ordenó la realización de un peritaje para determinar si los balazos partieron del arma que se les secuestró a los detenidos. Uno de ellos tenía antecedentes por un intento de robo de un pasacasete.

Mientras los sospechosos eran trasladados a bordo de dos patrulleros, más de 200 de taxistas pretendieron agredirlos. Ante esa situación, agentes de policías de Infantería, Caballería y de distintas seccionales de la zona fueron a controlar la situación y debieron arrojar gases lacrimógenos para calmar a los manifestantes. Hubo tres oficiales heridos que debieron ser derivados a un hospital cercano. Después, los choferes se dirigieron al centro de la ciudad, cortaron varias calles y exigieron frente a la Municipalidad mejores medidas de seguridad.

“Todos estamos conmovidos ante un crimen tan brutal”, dijo Scioli, luego de reunirse una hora con representantes de los taxistas, autoridades policiales, judiciales y municipales. Y siguió: “Estamos ante la presencia de bestias humanas y espero que pasen el resto de su vida en la cárcel.” Luego recordó que viene impulsando cambios en la Justicia. “Ocho nuevas leyes que generaron muchas de ellas duros debates, donde finalmente hubo convicción que había que reformar el Código Procesal Penal, limitar las excarcelaciones, como también habrá que avanzar en el Código Penal Juvenil, porque muchas veces nos encontramos con participación activa de menores”, repasó el gobernador. Antes de subirse al helicóptero pidió no politizar el crimen en plena campaña porque, según tenía entendido, varios dirigentes opositores estaban en viaje a Mar del Plata.