La Fundación Pelota de Trapo denunció ayer un nuevo ataque contra uno de sus integrantes. Se trata del secuestro durante unas horas de una empleada de la organización, lo que fue interpretado como un hecho intimidatorio, ya que los secuestradores advirtieron a la víctima y a la asociación: “Déjense de joder”.

El hecho ocurrió ayer, cuando una empleada de la asociación se dirigía a trabajar a la sede de Pelota de Trapo, en el Barrio Piñeyro, en Avellaneda. Cuando circulaba por la calle México, entre Catamarca y Perú, a pocas cuadras de la Fundación, fue abordada por tres hombres que la subieron a un auto azul –presumiblemente un Fiat Palio– y la llevaron a dar varias vueltas.

“Recibimos una llamada desde el celular de ella que decía: ‘Tenemos a la empleada, la vamos a tirar en un hospital’.”

La organización que preside Alberto Morlachetti denunció que había registrado desde fines del año pasado y a comienzos de este varios casos de intimidación contra su sede, como llamados y el paso de vehículos en forma lenta y sospechosa frente a la sede.

El año pasado, la Asociación Pelota de Trapo había denunciado también varios actos de violencia, como la agresión y el secuestro de al menos dos de sus militantes. En aquella ocasión llevaron la denuncia hasta el Ministerio de Justicia y Seguridad, a cargo de Aníbal Fernández, quien le ofreció garantías de seguridad.

La Fundación Pelota de Trapo integra el Movimiento de los Chicos del Pueblo, que todos los años organiza una marcha nacional en el marco de la campaña “El hambre es un crimen”, para reclamar un subsidio universal para todos los niños.