El ministro de Salud de la Nación anunció que el miércoles pasado, cuando empezó su gestión, había 300.000 dosis del antiviral oseltamivir, y no “más de dos millones”, como había dicho dos días antes Jorge Massa, ex jefe de Gabinete. La provisión internacional del medicamento es limitada, a causa de la pandemia: en estos días, mediante gestiones ante la OPS y por compra directa al laboratorio fabricante, la Argentina habría logrado comprar un millón de tratamientos más. De éstos, 120.000 ya llegaron y se están distribuyendo –principalmente en el territorio bonaerense, el más afectado, que requirió 470.000 para la semana que viene–; los 300.000 iniciales ya se utilizaron. Otros 380.000 tratamientos llegarían entre mañana y el domingo y, en los próximos diez días, otros 500.000. Esta compra total de un millón, sumada a los 300.000 iniciales, es el total previsto para julio. Dada esta situación, el Estado postergó la distribución en farmacias del medicamento para su venta al público, que se había anunciado el lunes pasado: se volvería así al criterio de la OMS, que recomienda la administración estatal del stock de antivirales.

Ayer, Juan Manzur, ministro de Salud Pública de la Nación, se reunió con los presidentes de bloque del Senado nacional. Les aclaró que, al asumir su cargo, la disponibilidad de antivirales llegaba a 300.000 tratamientos, ya que, de un stock inicial de medio millón, ya se habían distribuido 200.000.

Según precisó a este diario una fuente del Ministerio de Salud, “el ministro Manzur hizo gestiones para obtener dosis del fondo de emergencia de la OMS. Por intermedio de la Organización Panamericana de la Salud procuró que algunos países, que en este momento no tienen circulación importante del virus, cedan sus cuotas de ese fondo. Además hizo una compra directa al fabricante en Basilea, Suiza”. Así, “el Ministerio compró 500.000 tratamientos”. De éstos, “120.000 ya se distribuyen, principalmente a la provincia de Buenos Aires; el viernes llegará un avión desde Basilea con más medicamentos, y entre el viernes y el domingo se completará la llegada de los 500.000. También está abrochada la compra de otros 500.000 tratamientos”, que llegarían “en los próximos diez días”, agregó la fuente ministerial, y observó que “ésta es la previsión total con la que se cuenta hasta finales de julio”, el mes crítico para la epidemia en la Argentina. La fuente destacó que “los medicamentos, en cuanto llegan a Ezeiza, se envían directamente a la provincia de Buenos Aires, donde están los sectores más afectados”, especialmente en el conurbano.

En cuanto a los dos millones de tratamientos que se habían anunciado el lunes de la semana pasada, “en realidad era la previsión de lo que la gestión ministerial anterior (a cargo de Graciela Ocaña) se proponía comprar; la adquisición se iba a hacer en laboratorios nacionales, pero demoraría 45 días”, según la fuente, vinculada con la actual gestión ministerial.

En cuanto a la distribución en farmacias para su venta al público, “hasta que no se completen las necesidades urgentes de las jurisdicciones no puede haber stock disponible para la venta en sectores privados”, observó la fuente. En la ciudad de Buenos Aires, el antiviral viene suministrándose sin inconvenientes mediante el sistema de distribución pública, a pacientes tanto del sistema público como del sistema privado.

Claudio Zin, ministro de Salud bonaerense, subrayó que “para la provincia necesitamos 450.000 tratamientos de acá al jueves de la semana que viene. Hasta ahora nos dieron 150.000, y el resto se lo pediré por nota al ministro nacional, para que quede constancia”.

Además, el ministro Manzur, ante los legisladores, destacó la descentralización de las pruebas de laboratorio, que se viene haciendo para descomprimir la labor del Instituto Malbrán y sostuvo que, “en la actual fase de mitigación”, el ministerio “trabaja para saber por dónde circula el virus, con qué intensidad y cuáles son las nuevas medidas que se pueden adoptar”. El funcionario destacó que el comportamiento del virus en la Argentina “es similar” al que mostró en otros países, pero que “hoy la situación es más compleja en el Hemisferio Sur”. Y reiteró que, en caso de que la red pública no diera abasto, el Estado financiará la derivación a instituciones privadas. Al cabo de la reunión, el senador Samuel Cabanchik (Acuerdo Cívico) sostuvo que había pedido “saber cómo se van a gastar los mil millones de pesos asignados para la pandemia, pero no tuve respuesta”.

Por su parte, Claudio Zin contó que “el lunes tuvimos, por primera vez en los últimos treinta días, disponibilidad de camas críticas de terapia intensiva pediátrica, adulta y neonatológica”; además, “bajaron las consultas ambulatorias por gripe A”. De todos modos, “todavía no podemos decir que haya bajado la incidencia; hace falta tiempo para establecer si la epidemia entró en una meseta”.