Mientras 200 bomberos mantenían una guardia de cenizas en las localidades del Valle La Punilla afectadas por el fuego, un nuevo incendio forestal arrasaba 900 hectáreas de vegetación en el Parque Nacional Quebrada del Condorito, al oeste de Córdoba.

Pero el fuego no terminaba allí. Otro grupo de bomberos combatía ayer por la tarde un incendio en un campo de tiro en la zona de La Calera, donde el mayor peligro era que el fuego alcanzara los sectores donde se guardan los proyectiles.

La jefa de guardaparques de Quebrada del Condorito, María Sol Mut Coll, informó que el incendio en la región pudo ser contenido durante la tarde por varias dotaciones de bomberos. El predio afectado está circunscripto al norte de la ruta de las Altas Cumbres, que pertenecen a la Reserva Hídrica Pampa de Achala.

Por otra parte, los bomberos colaboraban con el Ejército para luchar contra un foco de incendio generado en un campo de tiro ubicado en La Calera, 23 kilómetros al noroeste de la capital. “Es complicado porque hay lugares en donde hay proyectiles, por eso ellos van por delante. Hay explosiones, lógicamente no es como si se detonara, en este caso revienta, pero no deja de ser peligroso”, explicó Marcelo Colombatti, coordinador del Plan Provincial de Manejo del Fuego.