Los ciudadanos argentinos que vivan temporaria o permanentemente en el exterior y que tengan asignaturas pendientes de aprobación en los estudios de nivel medio cursados en el país podrán rendirlos en las embajadas o consulados del lugar en el que residan y así continuar sus estudios en esos países. Aunque ya desde 2000 se realizan trámites de este tipo ante consultas particulares, ahora el procedimiento fue normativizado por el gobierno nacional para facilitar la continuidad de los estudios de miles de argentinos que, ya sea por trabajo o buscando una salida a la crisis, en los últimos años viajaron y permanecen en el exterior.
Sin embargo, hasta ahora el número de consultas por este tipo de trámite es mínimo: entre 2000 y 2001 hubo sólo 16 casos y en lo que va de 2002 se presentaron once. Según explicó a Página/12 la coordinadora de la Unidad de Validez Nacional de Títulos y Estudios del Ministerio de Educación, María Carmen Belber, la gran mayoría de los casos que se tramitó en estos años se dieron en familias que por razones de trabajo se trasladaron a otros países y no tanto en aquellas que dejaron la Argentina huyendo de la crisis económica. La mayor parte de los casos se presentó en España, mientras que el resto fue en Italia, Venezuela, Estados Unidos y México.
La posibilidad de rendir materias en otros países es sólo para alumnos del nivel medio de educación –secundaria, EGB y Polimodal– que tengan asignaturas previas y no así quienes hayan cursado ciclo lectivo sólo parcialmente.
La resolución, firmada por la ministra de Educación, Graciela Giannettasio, establece que quienes necesiten realizar este trámite deberán pedir autorización ante la Dirección Nacional de Cooperación Internacional para rendir los exámenes en la embajada o consulado más cercano a su domicilio en el exterior. Luego ese organismo remitirá el expediente a la Unidad de Validez Nacional de Títulos y Estudios y el establecimiento educativo local donde el interesado haya cursado los estudios será el encargado de enviar los formularios a través de los ministerios de Educación y de Relaciones Exteriores. En todos los casos, los exámenes serán preparados por el docente con el que el alumno haya cursado esa materia.
Según especifica la resolución, “la representación diplomática del país de destino citará al interesado donde responderá los temarios de examen de las asignaturas pendientes en forma escrita, no pudiendo rendir más de dos (materias) por día y con el intervalo de una hora entre ambas”.
Una de las razones fundamentales de esta iniciativa, señala el texto, es que “para la prosecución de sus estudios, las autoridades educativas de los países en que dichas personas se radican requieren que tengan aprobadas la totalidad de las asignaturas correspondientes a los años cursados”.