La calle Bolívar, entre Moreno y Alsina, fue escenario ayer al mediodía de un adelanto del Carnaval. Censurados para dar la famosa “vuelta olímpica” dentro de las instalaciones del Colegio Nacional Buenos Aires, los alumnos de quinto año decidieron trasladar el festejo a la calle y terminaron cortándola a fuerza de música, baile y mucha algarabía. Como parte de la fiesta, los egresados se pintaron con temperas desde el cabello hasta los pies, rostro y ropa incluidos. Algunos lucieron coloridos gorros. Con el correr de las horas, se fueron sumando a la celebración alumnos de otras divisiones. Sobre los del turno tarde que decidieron no ingresar a clases y prefirieron bailar en la calle, pesa la amenaza de una doble falta –que a varios podría dejar libre–, ya que el reglamento del colegio establece esa penalidad cuando se ausenta todo un curso. La nueva modalidad de despedida de quinto año reemplazó a la tradicional “vuelta olímpica”, prohibida por las autoridades del Buenos Aires en 2000, cuando la celebración derivó en destrozos y daños en el antiguo edificio escolar.