En un episodio con varios interrogantes y cuando intentaba burlar un control policial de rutina, fue detenido ayer Luis “El Gordo” Valor, un conocido asaltante de bancos y blindados que se encontraba en libertad desde diciembre de 2007. De acuerdo con la información oficial, Valor cayó preso ayer por la tarde cerca del country Los Olivos Golf Club, en la localidad de Pablo Nogués, partido de Malvinas Argentinas, luego de tirotearse con dos policías que iban en un patrullero. Los agentes persiguieron al Peugeot 206 en el que iba Valor, acompañado por un hombre de 35 años, identificado como Gustavo Martínez, de quien se desconocen otros datos. El superintendente de Seguridad del Conurbano Norte, Salvador Baratta, hizo saber que Valor “se dio a la fuga” mientras efectuaba disparos contra quienes lo perseguían, hasta que el vehículo en el que iba chocó contra un árbol. De acuerdo con esa información, la detención se concretó cuando Valor intentaba escapar a pie.

“El personal policial quiso identificar a los ocupantes del auto, pero este hombre (por Valor) se resistió y empezó una fuga con otro sujeto que fue cubierta con disparos”, explicó Baratta en conferencia de prensa. El jefe policial dijo que los policías interceptaron al Peugeot para hacer “un control de rutina porque no había nada sospechoso”. Se dijo que en el auto encontraron dos pistolas calibre 9 milímetros, un revólver calibre 357 y una escopeta 12.70, similar a las que utiliza la Policía Bonaerense. “No creo que las llevaran (a las armas) para lucrar o para vender. Indudablemente, si estaban con armas es porque están diagramando o pergeñando un posible ilícito”, fue la conjetura que hizo Baratta acerca de la actitud asumida por Valor y su acompañante.

Consultado por Página/12, el abogado Cristian Fernández Vargas, defensor de Valor, se mostró “sumamente sorprendido” por lo ocurrido. “El comisario Baratta, que es un hombre de experiencia, conjetura que llevaba armas porque estaban haciendo ‘inteligencia’ para un eventual golpe. Como buen policía que es debe saber que cuando se hace ‘inteligencia’ no hay ninguna necesidad de portar armas. Todo lo contrario, en esos casos siempre se trata de pasar desapercibido”. El letrado se presentó ayer en la DDI de San Martín, donde está preso Valor. “No pude hablar con mi cliente porque está incomunicado hasta el lunes, cuando va a ser interrogado por la Justicia. Sólo me informaron que tiene algunas lesiones producidas durante la persecución. No sabemos si fue una emboscada porque lo estaban siguiendo. Tiene lesiones en la cabeza y en el rostro, pero no sabemos si fue por el choque o por el accionar de la policía.”

La persecución comenzó en Pablo Nogués, cuando el Peugeot 206 intentó burlar un control policial. Los ocupantes del auto subieron a la Panamericana y escaparon hacia la ruta 26. Con posterioridad bajaron de la ruta y en las cercanías del country Los Olivos Golf Club chocaron contra un árbol. Según Baratta, el propio Valor fue quien habría disparado contra el patrullero policial, aunque –según el abogado Fernández Vargas– “no hay información cierta sobre quién conducía el vehículo. Si era Valor el que estaba al volante, quiero que me expliquen cómo hizo para manejar y disparar al mismo tiempo”.

Según el letrado, su defendido estaba trabajando en una fundación que brinda ayuda a jóvenes que intentan salir del delito y de la droga. “Valor no estaba viviendo en ese country ni en ningún otro. Vive en Del Viso con su mujer, no estaba vinculado al delito y estaba tratando de rehacer su vida. Por eso me sorprende mucho lo ocurrido y hasta que no hable con él no puedo decir mucho más. Yo creo que se trata de un error y no tengo conocimiento sobre quién era esta persona, Martínez, que estaba con él. La policía tampoco sabe nada sobre su acompañante. Hay que esperar para saber de que se lo acusa a mi defendido”.

La acusación sería, en principio, por “atentado y resistencia a la autoridad, abuso de armas y tenencia ilegal de armas de guerra”. Valor, que el 15 de octubre cumplirá 56 años, fue considerado por la Bonaerense como el ladrón más famoso del país. El ex comisario Mario “Chorizo” Rodríguez, luego exonerado por corrupción y otros delitos, lo hizo famoso adjudicándole la jefatura de una “superbanda” dedicada al robo de bancos y de blindados. Se le adjudicaron, en su momento, más de 50 robos a mano armada. A pesar de su fama, algunos colegas suyos, como Hugo “La Garza” Sosa o Daniel “Tractorcito” Cabrera, siempre sostuvieron que las andanzas de Valor fueron sobredimensionadas por la policía. “Si se detenía a un socio de Valor y miembro de la ‘superbanda’, la policía hacía diferencias y conseguía ascensos, aunque el detenido fuera, en realidad, un ‘perejil’”, le comentó a este diario un ex abogado de Valor que coincide con lo que opinan Sosa y Cabrera.