El colombiano Hugo Armando Trujillo Ospina está detenido en Salta, cumpliendo condena por extorsión y vinculado con un homicidio por encargo en Perú. Su nombre ahora suena como el cascabel del gato. Desde Córdoba ya lo están pidiendo para cotejar su ADN con muestras obtenidas en el caso de Norita Dalmasso. El pedido lo hizo Marcelo Brito, abogado de los Macarrón, padre e hijo, luego de un informe de la policía salteña que ponía en preaviso sobre posible vinculaciones de Trujillo en la muerte de Norita. De todos modos, Brito no está convencido de que exista vinculación. Facundo Macarrón, hijo de la víctima, y Gastón Zárate, pintor, están imputados en la causa por el homicidio de la mujer, ocurrido en su casa de Río Cuarto, en Córdoba, el 25 de noviembre de 2006.

Brito precisó que se pidió cotejar el ADN del supuesto sicario con los análisis de las pruebas genéticas realizadas en el marco del crimen de Dalmasso por el FBI en Estados Unidos. Por su parte, el abogado Diego Estévez, representante de los padres de Nora, evaluó que “son elementos que no aparecen conexos o no aparecen como evidentes, por lo tanto hasta que no se avance un poco más no vamos a conocer si esta hipótesis vale la pena o nos puede llegar a conducir al asesino y cuáles fueron las causas”. Los investigadores salteños habían hallado en poder de Trujillo agendas con direcciones de correos electrónicos de Córdoba y memorias SIM de tres celulares, que podrían estar vinculados directamente al caso. El colombiano está sospechado de haber cometido varios crímenes por encargo en Colombia y también se lo investiga por el asesinato de la empresaria peruana Myriam Fefer Sallers.

El colombiano fue detenido hace más de un año en Salta por un delito más propio de un inexperto que el de un supuesto sicario. El hombre fue acusado de intentar extorsionar a un empresario local identificado como Alberto Van Cawlaert.

Van Cawlaert precisó que Trujillo Ospina se contactó con él para asegurarle que alguien lo había contratado para asesinarlo, pero que entre una cosa y la otra, prefirió concederle un perdón, a cambio de un estipendio. El empresario fingió acceder, pero también hizo la denuncia policial. El día en que fijaron el encuentro Cawlaert concurrió con el dinero y con policías. Trujillo quedó entonces detenido.

Según los investigadores salteños, el colombiano recién ingresó al país en 2007, después del crimen de Nora, aunque se trata de establecer si pudo haberlo hecho con otro nombre.

Nora Dalmasso de Macarrón, de 51 años, fue hallada estrangulada en una habitación de su casa del exclusivo barrio Villa Golf, de Río Cuarto. El fiscal Javier Di Santo mantiene imputados por el crimen al hijo de la víctima, Facundo Macarrón, y al pintor Gastón Zárate, que para la época del crimen trabajaba en la casa de la víctima.