Desde su detención el viernes, luego de una persecución y tiroteo en Pablo Nogués, el famoso asaltante de bancos y blindados Luis “El Gordo” Valor está siendo vinculado como sospechoso en una serie de robos, acopio de armas y otras actividades delictivas, algunas de las cuales parecen no encuadrar en lo que fue su perfil dentro del sector VIP del hampa local. La fiscal de Escobar Paula Gaggiotti cree que Valor formó parte del grupo que el 20 de mayo de 2008 asaltó el country Alamo Alto, en Ingeniero Maschwitz, mientras que también se lo vincula con un ex suboficial del Ejército que fue detenido en Beccar, luego de un allanamiento durante el cual se secuestraron 60 armas, entre ellas un FAL y más de dos mil municiones. El jefe de la Superintendencia Norte de la Policía Bonaerense, Salvador Baratta, sostuvo que en la casa del ex militar se encontró “documentación” referida a Valor. Sólo comentó que el conocido asaltante es “como un ídolo” para el suboficial, lo que no implica –de por sí– que formen parte de una misma banda. El más concreto fue el ministro de Seguridad bonaerense, Carlos Stornelli, quien hizo gala de su experiencia como ex fiscal y sostuvo que hay pruebas para “dejarlo preso a Valor”.

Según la policía, Valor sería el jefe de la banda que habría intervenido no sólo en el asalto al country Alamo Alto, sino también en otros tres hechos ocurridos en barrios privados de Escobar y Pilar. Aunque el viernes se había dicho que la detención de Valor se había producido en forma casual, en el marco de un control vehicular de rutina, el ministro Stornelli y una alta fuente policial confirmaron que lo venían siguiendo desde hace “cuatro o cinco meses”, es decir prácticamente desde su excarcelación, en diciembre del año pasado, luego de pasar 15 años preso.

“Por lo que he visto, como hombre de la Justicia y por lo que tenemos, creo que hay elementos para dejarlo preso”, dijo ayer Stornelli, en una conferencia de prensa que ofreció en la Jefatura Departamental de Tigre, donde comenzó la investigación que involucra a Valor. El superintendente Baratta, por su parte, coincidió en que la relación de Valor con los asaltos “es clara y existe”. Aclaró que dudaba de que Valor sea un “soldado raso” dentro de la organización. Stornelli insistió en que “está comprobada la participación (de Valor) en hechos” que no precisó.

El ministro hizo referencia a las armas secuestradas en Beccar y en la localidad de Gregorio de Laferrère. “Las características de los personajes y la magnitud del secuestro dan que pensar que es muy probable que este armamento haya sido utilizado en hechos graves”, fue la hipótesis expuesta por Stornelli. A su vez, Baratta dijo que los primeros datos se conocieron hace tres meses, en la Departamental Tigre, donde se seguían los pasos de una banda que asaltaba countries en la zona de Escobar y que “no estaba ajena a la persona conocida como Gordo Valor”.

Todo comenzó con el secuestro de “una camioneta que sabíamos había sido usada en el robo al country (Alamo Alto, de Escobar) y ahí empezamos con los enlaces telefónicos”, comentó Baratta. Agregó que “esos enlaces llevan a la certeza” de que Valor y el resto de los sospechosos, en especial los apresados ayer junto con el suboficial retirado, “se conocen entre todos”. Baratta recalcó que “la vinculación existe y es clara. Los teléfonos no mienten. Con la tecnología actual, nadie les puede escapar”.

Baratta fue ambiguo respecto de la “documentación” sobre Valor hallada en la casa del militar, en Beccar. “Creo que Valor era, en gran parte, como un ídolo para el militar retirado, como una persona que lo ilustraba permanentemente.” Informó que, además del ex suboficial, fueron detenidas su esposa, en Laferrère, y “dos personas que cubrían tareas de seguridad en countries de Escobar y Pilar”. Estimó que hay “uno o dos prófugos”. Uno de ellos está identificado por su “apodo”. El asalto en Alamo Alto fue cometido por ocho hombres que llegaron en dos camionetas y que dijeron ser vigiladores privados que venían a realizar un allanamiento por drogas.

Ayer apareció un hombre que había sido asaltado en su casa de Corrientes al 500, Benavídez. Le robaron un cheque por 2000 pesos, una computadora, un DVD y una guitarra criolla. Esos elementos aparecieron, según confirmó la policía, en el Peugeot 206 en el que iba Valor el viernes, cuando fue detenido junto con un hombre llamado Gustavo Martínez. “¿Se lo imaginan a Valor robando una guitarra criolla?”, ironizó ayer ante Página/12 el abogado Cristian Fernández Vargas, que representa al famoso asaltante de blindados. El letrado presentó ayer una denuncia ante la Justicia por “afectación del derecho de defensa y violación de la privacidad”.

En su presentación ante el juez de San Martín Lucas Oyhanarte, el defensor de Valor afirmó que no pudo hablar a solas con su representado, en la sede de la DDI de San Isidro, porque lo pusieron “en un locutorio con seis teléfonos y a Valor del otro lado del vidrio, en una habitación donde había varios policías presentes. Tuvimos que hablar de banalidades, porque no era un lugar adecuado para una entrevista privada en la cual yo pudiera asesorarlo sobre su situación procesal”. Según Fernández Vargas, “toda la acusación es confusa. Primero dijeron que, cuando lo detuvieron, el que se tiroteó con la policía fue Valor, cuando en el expediente dice claramente que fue su acompañante, Gustavo Martínez. En realidad, todavía no hay una acusación clara, en el plano judicial, más allá de lo que afirman las autoridades policiales y del gobierno” bonaerense.