“Después de años de resistencia, en sólo 30 horas pudimos lograr que las pilas y baterías usadas en la ciudad de Buenos Aires no se desechen en Córdoba.” El victorioso relato corresponde al biólogo Raúl Montenegro, presidente de la Fundación para la Defensa del Medioambiente (Funam), quien junto a los vecinos, la intendencia y algunos concejales de la localidad cordobesa de Bouwer lograron detener el ingreso de un cargamento del gobierno porteño con 10.000 kilos de “residuos peligrosos”. En realidad, el traslado y posterior entierro en un relleno de máxima seguridad situado en el predio de una empresa privada (Taym) en Bouwer, era la última etapa de un programa de recolección de pilas en desuso que realizó la Agencia de Protección Ambiental (APRA) –dependiente del Ministerio de Medioambiente y Espacios Públicos porteño– durante los últimos ocho meses.

“Nuestro país funciona a golpes de noticias y no a partir de funcionarios responsables. Lamentablemente, en el medio siempre se perjudica a las personas.” En diálogo con Página/12, el ambientalista Montenegro expresó su rechazo a la desinformación de la sociedad en los “arreglos” realizados entre una compañía de capitales privados y un gobierno municipal: “Después de algunos meses de iniciada la campaña en la ciudad de Buenos Aires, recién el fin de semana nos enteramos en Bouwer del cargamento contaminante que querían trasladar a la planta de almacenamiento Taym. Incluso para el intendente (Juan Lupi) fue una sorpresa”, confirmó el biólogo.

Isabel Pires, vecina de la localidad cordobesa e integrante del grupo “Bouwer sin basura”, aseguró que “no tomamos esta decisión como un triunfo, estamos cansados de que nos traigan basura de todas partes y que nadie se informe antes de cómo vive la gente de este pueblo antes de tomar una decisión”. Pires explicó que “éste es un pueblo que tiene más de cien años de historia y luchamos mucho tiempo para erradicar el basural a cielo abierto que había. Aquí sigue llegando basura y la siguen amontonando sin tratamiento, estamos en esa lucha. Y que ahora traigan pilas de Buenos Aires es algo insólito”.

De hecho, ayer la agrupación vecinal y los miembros de la Funam presentaron un proyecto en la Legislatura provincial para que en toda Córdoba no ingrese este tipo de residuos.

“Como en la provincia de Buenos Aires está prohibido por ley que residuos peligrosos de otros distritos sean depositados en sus rellenos de máxima seguridad, optamos por la localidad de Bouwer”, explicó a este diario Andrés Grippo, vocero de la Agencia de Protección Ambiental porteña. Ante la fuerte oposición vecinal, el gobierno porteño desistió de realizar los traslados “porque no queremos entrar en conflicto con otra provincia por más que el predio estaba perfectamente habilitado para recibir las pilas”, se justificó Grippo.

Informe: Mariana Seghezzo.