“Andá por la sombra”, decía aquella recomendación de barrio, entre afectuosa y burlona, que hoy sería difícil de cumplir: en la Ciudad de Buenos Aires, según cálculos oficiales, faltan 86 mil árboles, sin contar los que están secos y enfermos y que es necesario reemplazar, otros 50.000, lo que representa casi el 40 por ciento de los ejemplares existentes. El dato surge del censo realizado por la Facultad de Agronomía de la UBA y el gobierno porteño en todas las calles y avenidas de la ciudad, que a partir de hoy estará a disposición de los vecinos en el sitio web de la ciudad. El relevamiento indica que en esos sitios hay 363 mil árboles, de las especies más variadas. La sombra que ofrecen no es producto de inversiones recientes: en su mayoría, concluye el estudio, fueron plantados hace más de 40 años. “En 1940 había en la ciudad 100 mil árboles más que en la actualidad”, dijo a este diario, con las estadísticas en la mano, el director de Espacios Verdes de la ciudad, Eduardo Malis.
El primer censo informatizado del arbolado de la ciudad se realizó a partir de un convenio firmado entre la ciudad y las facultades de Agronomía y Ciencias Exactas de la UBA. Estudiantes y docentes estuvieron a cargo del trabajo de campo y la alimentación de datos al sistema informático, mientras que el procesamiento de la información estuvo a cargo de la Dirección de Espacios Verdes porteña. La información fue presentada junto con el lanzamiento del Plan Maestro para el arbolado urbano, que apunta a planificar la forestación en la ciudad.
El censo apuntó únicamente al arbolado de alineación, compuesto por ejemplares ubicados en las veredas de calles y avenidas. Fueron identificados en total 363.008 árboles, 9976 arbustos y 1358 palmeras, clasificadas por separado, porque no son recomendadas para esta finalidad. Después de los fresnos, que encabezan el ranking con el 45,8 por ciento del total, las especies predominantes son el plátano (9,6 por ciento), el paraíso (8,5) y el ligustro (6,5).
En el censo se relevó también la situación de la planteras, como se denominan los espacios de las veredas reservados para los árboles. En total, se detectaron 389.941 lugares, de los cuales 25.500 están vacíos y otras 7700 son compartidas por 17.600 árboles o arbustos.
El estudio también registró el estado de salud de los ejemplares. Si se toma en cuenta el total, el 11,4 por ciento (41.382) está en mal estado (con cavidades interiores, inclinación o signos de maltrato por parte de los vecinos, por ejemplo). Los más afectados son los acer (el 36 por ciento de esa especie), susceptibles al ataque de hongos, seguidos por los paraísos, con el 31 por ciento.
El cálculo de los árboles faltantes se basa en el ideal de doce ejemplares por cuadra (48 por manzana), menos un 20 por ciento correspondiente a los espacios que no se pueden arbolar, como el microcentro.
La información estará detallada en la página web de la ciudad (www.buenosaires.gov.ar), donde los vecinos podrán saber, por ejemplo, qué especies conviene plantar frente a su casa, si es que faltan árboles, o hacer consultas a través de un formulario, por correo electrónico. Antes de fin de año, en la misma página, cada vecino podrá averiguar el nombre de las especies que crecen en la vereda de su cuadra.
Con los datos aportados por el censo, el Gobierno de la Ciudad apunta a elaborar un plan maestro que permita planificar las acciones futuras. De acuerdo con los criterios preliminares, el plan contemplará el reemplazo de arbustos y herbáceas por árboles, y no plantar más de un 10 por ciento de una misma especie, con la idea de apuntar a una mayor diversidad. Con ese mismo objetivo, se disminuirá gradualmente el porcentaje de fresnos.
El director de Espacios Verdes resalta la importancia de la iniciativa de los vecinos en la plantación de árboles: “Llama la atención que casi el4 por ciento de los árboles de la ciudad son ficus, especie que nunca formó parte de las plantaciones oficiales”, subrayó.