Fue absuelto por la Justicia el chofer del ómnibus en el que murieron, en 2006, nueve alumnos y una docente del colegio Ecos: el vehículo había sido embestido por un camión cuyo chofer estaba borracho. Los padres de las víctimas –quienes, tras el accidente, se organizaron y desarrollan actividades a favor de la seguridad vial– anunciaron que apelarán el fallo absolutorio.

Jorge Galbusera, juez de instrucción penal de Reconquista, Santa Fe, dictaminó que “de la prueba reunida no surgen elementos para entender que el imputado, Oscar Atamañuk, viola el deber de cuidado de sus pasajeros”, y entiende que “el único responsable” fue el conductor del camión –fallecido en el choque, al igual que su acompañante– quien, según las pericias, se hallaba alcoholizado.

El fiscal del caso, Ricardo Fesia, observó que Atamañuk “estaba perfectamente habilitado para manejar y sus papeles estaban en regla” y estimó que “esto a veces excede el ámbito legal porque tiene que ver con el dolor de los padres”.

Los familiares de las víctimas, por medio de sus abogados, habían solicitado que Atamañuk fuese condenado a tres años de prisión en suspenso e inhabilitación para conducir, por “homicidio culposo y lesiones culposas múltiples”. Varios de los familiares anunciaron que apelarán ante el tribunal del Departamento de Vera. Sergio Kohen, padre de una de las víctimas, afirmó que “el ómnibus, lejos de hacer lo que debía, que era disminuir la velocidad e ir hacia la banquina, se cruzó al carril contrario; realizó una maniobra evasiva contraria a lo establecido”.

La llamada “tragedia de Santa Fe” tuvo lugar el 8 de octubre de 2006. El ómnibus, de la empresa Godoy, transportaba a un contingente de alumnos y profesores del colegio Ecos, del barrio de Villa Crespo, que venían de hacer actividades solidarias en una escuela rural de la provincia de Chaco. El camión, que venía zigzagueando por la ruta, lo embistió, causando la muerte de nueve alumnos y una docente.

Los padres de las víctimas, desde entonces, vienen efectuando actividades para propiciar la seguridad vial mediante la adecuación de la legislación, la intensificación de los controles de alcoholemia y la toma de conciencia de la población.