El odontólogo Ricardo Barreda, quien cumple arresto domiciliario desde mayo del año pasado, podría obtener la libertad, ya que la Suprema Corte de Justicia bonaerense ordenó al Tribunal de Casación Penal provincial que realizara un nuevo cómputo en su condena. La defensa del cuádruple homicida considera que su condena ya fue ampliamente cumplida, lo que motivó la apelación. La Corte pidió a Casación que realizara un nuevo cálculo de la pena que ya lleva cumplida Barreda, quien ya pasó casi 17 años encerrado.

El odontólogo fue detenido el 15 de noviembre de 1992, luego de asesinar a escopetazos a su esposa, su suegra y sus dos hijas en la casona en la que vivían, en la calle 48, entre 11 y 12, en pleno centro de La Plata. Tres años después fue condenado a reclusión perpetua, pero su defensa continuó, hasta hoy, apelando cada fallo. En julio de 2006, la Sala I de Casación habilitó que se computara como doble el período que Barreda llevaba preso sin condena firme.

Su abogado defensor, Eduardo Gutiérrez, explicó ayer que “en tiempo real, Barreda cumpliría los 17 años de detención el día próximo 16 de noviembre. La cuenta que aplicamos es que los dos primeros años de detención llevan un cómputo simple y el resto que llevó en detención bajo prisión preventiva, por cómputo doble”. Visto de esta forma, Barreda ya habría superado los 30 años, límite para revisar la reclusión perpetua.

Desde el 7 de mayo de 2008, tras una resolución de la Cámara Penal platense, Barreda cumple arresto domiciliario. Este fallo tomó en consideración que el homicida tenía más de 70 años y su conducta era “excelente” adentro del penal. Desde entonces Barreda vive en la calle Vidal al 2300, en el barrio porteño de Belgrano. Allí comparte sus días en pareja con una mujer que se ofreció como garante ante la Justicia. Además, debe recibir atención psiquiátrica permanente.