SOCIEDAD
› PRONTO SERA POSIBLE HACER UN TRASPLANTE DE ROSTRO
Cambiar de cara no es chiste
Un prestigioso cirujano plástico británico anunció que en seis meses más será médicamente posible realizar un trasplante de cara, pero sugirió que es necesario un debate ético previo. Advierten sobre el impacto psicológico.
Por Sarah Hall *
Desde Londres
Un dramático nuevo tipo de trasplante, que permitiría que la cara de un donante de órganos fuera colocada sobre un receptor, recibió ayer una cauta bienvenida por parte de la comunidad médica. Un cirujano reveló que esa operación puede ser médicamente posible dentro de seis meses. Expertos en ética médica y una potencial receptora aplaudieron el procedimiento como medio de mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes severamente desfigurados para quienes está diseñado. Pero un psicólogo advirtió que esta tecnología del estilo Un mundo feliz –llevada al cine en la película Contracara– abriría un “territorio inexplorado” en términos de impacto psicológico.
La posibilidad del primer trasplante completo de cara fue dada a conocer ayer por Peter Butler, un importante cirujano plástico del Royal Free Hospital de Londres, en una conferencia de la Asociación Británica de Cirujanos Plásticos. Acentuó que era esencial que tuviera lugar un debate moral y ético antes de que la operación se concretara.
“La parte técnica es compleja, pero no creo que ésa vaya a ser la principal dificultad: es el debate ético y moral que deberá producirse antes del trasplante. El trasplante es como el de cualquier otro órgano porque uno puede lograrlo con inmunosupresión. Pero es diferente en cuanto a que es visible y es parte de nuestra expresión. Es emocional y funcional”, le dijo a la BBC.
El procedimiento microquirúrgico –ya usado para trasplantar piel de una mano a la otra– involucraría toda la cara del paciente: se removerían sus músculos faciales, piel y grasa subcutánea y se reemplazarían con el de una persona fallecida. También deberían conectarse vasos sanguíneos, arterias y venas donadas a los vasos del paciente con costuras microscópicas, junto con los nervios.
Este método, crear un llamado “sobre de piel”, haría que el paciente tomara el tono y la textura de la piel, el color de cejas y pestañas de su donante, pero reteniendo su estructura ósea, por lo que seguiría pareciéndose más a sí mismo que a su donante. El especialista predijo que las técnicas podrían ser posibles en seis a nueve meses.
Vivianne Nathanson, presidenta del comité de ética de la Asociación Médica Británica, sostuvo: “Hay, obviamente, temas que conciernen a la familia de la persona fallecida: ¿cómo se sentirán con respecto a alguien que se parece a su ser querido? ¿Y cómo se sentirá el receptor? Cómo nos vemos es buena parte de nuestra identidad”.
El doctor Aric Sigmnan, un psicólogo que condujo investigaciones sobre reconocimiento facial, predijo que la técnica terminará aplicándose porque será vista en última instancia como curativa, pero advirtió que podría abusarse de ella. “Inevitablemente, siempre habrá gente que quiere arriesgarse y usar una tecnología médica por motivos estéticos, pero eso no implica que no deba avanzarse con esto.”
Agregó que es difícil evaluar el impacto psicológico, pero aquellos que quieran darle un mal uso sólo se provocarán mayor daño. “Esto es realmente un territorio inexplorado. Se trata de un profundo cambio de identidad”, afirmó.
* De The Guardian. Especial para Página/12.
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