SOCIEDAD
› UN AGENTE CAPTURADO POR UN DIA
Secuestro policial
Un agente de la Policía Federal que fue encontrado en la madrugada de ayer en la localidad bonaerense de José Ingenieros, semidesnudo y esposado, denunció haber permanecido secuestrado durante casi 24 horas por delincuentes que lo golpearon, le robaron el arma reglamentaria y luego lo liberaron. Según los investigadores del caso, no se trataría de un secuestro extorsivo, ya que no hubo pedido de rescate a la familia del hombre.
El suboficial Leandro Wesser, de 26 años, es miembro de la Policía Montada y anteayer debía reintegrarse al trabajo. Había estado de licencia durante varias semanas, tras haber sido herido en un intento de asalto en el que salvó su vida porque llevaba puesto el chaleco antibalas. Según denunció, fue secuestrado a las cinco de la madrugada del martes cuando salía de su casa del barrio porteño de Villa Devoto para ir a trabajar.
Aunque fuentes de Delitos Complejos no lo confirmaron, allegados a la investigación señalaron que, durante las casi 24 horas en las que habría estado secuestrado, la familia del agente recibió varios “llamados raros” en los que los presuntos captores sólo comunicaron que tenían a Wesser secuestrado.
Personal de la comisaría 3ª de Santos Lugares informó que el suboficial fue encontrado en José Ingenieros, en una zona cercana al barrio conocido como “Fuerte Apache” con heridas leves, el torso desnudo y las manos esposadas. Llevaba puesto el pantalón y las botas del uniforme y no tenía su arma reglamentaria.
Wesser aún no fue indagado, ya que hasta anoche permanecía internado en el Hospital Churruca. Todo lo que se conoce es lo que el policía denunció en la comisaría de Santos Lugares, en cuyos alrededores fue liberado cerca de las 3 de la madrugada de ayer. Aunque algunas versiones señalaron que Wesser salía de su casa en auto en el momento en que fue secuestrado, fuentes de Delitos Complejos dijeron que iba caminando.
Uno de los investigadores explicó que los familiares del policía realizaron la denuncia de la desaparición anteayer y aseguraron que los presuntos captores dejaron en la puerta de su casa “una especie de macumba o de magia negra, con animales muertos”.
En la comisaría 47ª se instruyeron actuaciones por “privación ilegal de la libertad, robo calificado y lesiones”. El caso quedó en manos del juez federal Jorge Luis Ballestero y de los fiscales federales Carlos Cearras y Pablo Recchini, quienes dieron intervención a la división Delitos Complejos de la Policía Federal.