En Miramar, un chico de 16 años resultó muerto de una puñalada y su hermano mayor, de 18, seguía internado anoche, sin riesgo para su vida, pero sí con una cantidad importante de extensos cortes superficiales. El cierre de la madrugada del domingo fue violento para ellos, luego de que, al amanecer, al parecer en estado de ebriedad, arrojaran piedras al auto de un hombre que, enfurecido, primero los apaleó y a continuación los acuchilló, para luego huir. Finalmente, según confiaron a este diario fuentes de la investigación, el homicida terminó entregándose ayer al mediodía en los tribunales de Mar del Plata.

Según trascendió, Valentín Paz, el automovilista enfurecido, es, como las víctimas, oriundo de Miramar, y habría recuperado la libertad aproximadamente seis meses atrás, tras haber cumplido una condena en la unidad 44 de Batán. La causa, a cargo del fiscal Rodolfo Moure, está radicada en la fiscalía descentralizada de Miramar, por lo que al cierre de esta edición, el traslado de Paz desde Mar del Plata era inminente.

Un anciano que tiene por rutina salir a caminar al amanecer llevó las novedades a la comisaría 1ª de Miramar antes de las siete de la mañana. Dos adolescentes, al parecer algo borrachos, iban por la calle 8 molestando a quienes se cruzaran en su camino. Con el propio testigo lo habían hecho, instantes antes de que, al ver el Volkswagen Gol de Paz, prefirieran arrojarle piedras al auto. Enfurecido, Paz bajó del vehículo con un palo y arremetió contra los muchachos. “Pero como con eso no se calmaban, volvió a entrar al auto y salió con una cuchilla”, detallaron fuentes cercanas a la investigación. Emilio Lludgar recibió en el esternón un puntazo que, inmediatamente, subió hasta dañarle el corazón, según revelaron las primeras pericias. Luego de acuchillarlos, el hombre subió al auto y huyó. El menor de los hermanos resultó muerto al instante, mientras que el otro, desesperado, pidió ayuda en las casas cercanas. “La prueba es que todos los timbres quedaron ensangrentados”, contó a este diario un testigo. Fue entonces cuando la policía, alertada por el anciano que había presenciado toda la secuencia, se presentó en el lugar.

El chico herido, al ver llegar a los oficiales, reclamó atención urgente para su hermano, quien para entonces, como pudieron comprobar los policías y luego ratificó el personal médico llegado en la ambulancia, ya había muerto, por haber recibido una cuchillada directa en el corazón. Al lugar llegó luego el fiscal adjunto Ernesto Juliano, quien dio inicio a las actuaciones judiciales.

Al mediodía, mientras en Miramar se procedía a efectuar un rastrillaje durante el cual se halló el arma homicida, Paz se presentó en el Edificio Central de los Tribunales de Mar del Plata. Lo acompañaba el abogado Sergio Meneghelo, quien ratificó ser el representante del hombre que estaba entregándose ante la Fiscalía Descentralizada. La causa, por homicidio y lesiones graves, quedó a cargo del fiscal adjunto Rodolfo Moure.