Dos pasajeros de un crucero en el Mediterráneo murieron y otros catorce resultaron heridos ayer, cuando una ola de grandes dimensiones golpeó sobre uno de los laterales del buque y rompió una ventana, golpeando a parte del pasaje con violencia.

El crucero, Louis Majesty, de la compañía Louis Cruises, y de pabellón maltés, se encontraba a la altura del Cabo de Bagur, al norte de Barcelona y a unas 60 millas de la costa. “Ha roto las ventanas de la zona del salón”, señalaron autoridades sanitarias de Barcelona.

El capitán puso rumbo a Barcelona, donde llegó a primera hora de la noche del martes. Según la empresa, la ola rompió una “ventana en un área pública del puente número 5 en la parte delantera del barco, causando la muerte a dos pasajeros, de nacionalidades alemana e italiana, y heridas a otros 14”. Entre los heridos hay uno grave, una anciana de 62 años con las dos piernas fracturadas.

El Majesty había partido del puerto de Cartagena, en España, con rumbo a Génova, pero a la altura del Cabo de Bagur se produjo lo que los marinos llamaron un “golpe de mar”, por el mal tiempo reinante en la zona, que dio contra el barco. El buque, de 207 metros de eslora, con 1350 pasajeros y 580 tripulantes a bordo, entró en el puerto de Barcelona hacia las 20.30 de esa ciudad (16.30 argentina) para desembarcar a las víctimas antes de seguir su camino hacia Génova con el resto del pasaje.

Cartagena y Barcelona, donde inicialmente no pudo recalar por el temporal, eran las dos últimas escalas de un crucero de 12 días que salió de los puertos de Génova y Marsella para recalar en Tánger, Casablanca, Tenerife, Lanzarote, Cádiz, Cartagena, Barcelona y volver a Génova hoy.